Más de 10.300 personas recibieron ayuda para dejar de fumar en los centros de salud navarros en 2010

Una Joven Sostiene Un Cigarro
EP
Actualizado: sábado, 5 febrero 2011 11:22

La enfermera encargada de este programa en Ermitagaña destaca que entre un 30 y un 35 por ciento de los participantes deja el hábito

PAMPLONA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un total de 10.323 personas recibieron algún tipo de ayuda para dejar de fumar en los centros de salud navarros durante el pasado año, 297 más que en 2009. El número de personas que solicitan apoyo para dejar este hábito ha ido creciendo en los últimos años, de modo que en 2010 participaron 2.074 personas más que en 2004.

En Navarra, el Instituto de Salud Pública promovió el programa de ayuda a la persona fumadora en 1995 en las zonas básicas de Salud de Chantrea y Tafalla y se extendió progresivamente a todas las zonas. En la actualidad, constituye un servicio básico de la cartera de servicios de Atención Primaria y se realiza desde el servicio de Enfermería.

Durante el pasado año, según ha informado a Europa Press el departamento de Salud del Gobierno de Navarra, un total de 20.205 fumadores han acudido a los centros sanitarios, pero han sido 10.323 los que han recibido algún tipo de ayuda para dejar de fumar.

En los últimos años, la evolución del número de personas que han recibido ayuda para dejar de fumar en este programa ha ido variando desde hace seis años, aunque a partir de 2008 ha sido creciente, hasta sobrepasar los 10.000 anuales. Así, en 2004 pasaron 8.249 fumadores; en 2005, 9.752; en 2006, 9.227; en 2007, 9.575; en 2008, 8.896; en 2009, 10.026; y en 2010, 10.323.

Por otro lado, destaca la cifra de ex fumadores que recibieron ayuda para dejar de fumar en 2010, un total de 5.010, 573 más que en el año anterior.

Desde 2003, el Servicio Navarro de Salud financia el tratamiento farmacológico para deshabituación tabáquica, que consisten en parches de nicotina y bupropion. Hasta la fecha, se han financiado 54.285 envases de este tipo de fármacos, lo que supone un total de 3.745.015 euros.

En 2009, se distribuyeron en este programa 3.294 envases de parches de nicotina, y 3.054 de bupropion, que supusieron 217.983 euros y 238.381 euros, respectivamente.

En cuanto a la evolución de estos datos, la enfermera encargada de este programa en el centro de Salud de Ermitagaña desde hace 9 años, Mónica Magno, ha indicado que el número de participantes ha ido creciendo en los últimos años y ha valorado que la nueva ley del tabaco podría animar a muchos fumadores a dejar el hábito.

En su opinión, "aunque en un principio la ley pueda provocar rechazo, se dan cuenta de la dependencia que tienen y también de que pueden pasar tiempo sin fumar". Así, ha valorado que la norma "ayudará a los fumadores a dejar de fumar" y ha recordado que cuando entró en vigor la ley que prohíbe fumar en los centros de trabajo, "muchas personas" dejaron este hábito.

"ALTO PORCENTAJE DE ÉXITO"

Por otro lado, en referencia a los resultados del programa, Mónica Magno ha destacado que "entre un 30 y un 35 por ciento de los participantes en el programa, de un año de duración, consigue dejar de fumar", un porcentaje, ha indicado, que, según los estudios realizados al respecto, es "alto".

Aunque este dato es esperanzador, Magno ha puntualizado que en el programa "siempre se les recuerda que son ex fumadores". "Tienen una dependencia y el riesgo de recaída está ahí, ya que es una drogaadicción. Siempre habrá una Nochevieja o un 7 de julio y tienen que recordar que la recaída es fácil", ha señalado.

Las mayores dificultades a las que se enfrentan, según la enfermera, son "el hecho de pensar que no lo van a poder dejar, el miedo a las subidas de peso, y el temor a no aguantar sin fumar". Al principio, ha añadido, uno de los mayores escollos para el fumador es "elegir una fecha", porque en el programa firman un 'contrato' de compromiso, algo que les va a resultar más duro incumplir.

El perfil de las personas que participan en el programa, según Magno, se corresponde con un hombre de entre 40 y 50 años, aunque también ha indicado que "no hay mucha diferencia con el número de mujeres".

SESIONES INDIVIDUALES Y GRUPALES

Las personas que participan en este programa, según ha explicado la enfermera, solicitan su admisión por iniciativa propia o por consejo del médico. A partir de este momento, se les ofrece apoyo individual o grupal. Generalmente, ha destacado, los fumadores eligen grupal, "porque los resultados son mejores".

A lo largo del año que dura el programa se forman unos ocho grupos de entre ocho y diez personas cada uno, más los fumadores que deciden realizar el programa de forma individual. Se realizan unas 6 ú 8 sesiones a lo largo de un año, las primeras más cercanas en el tiempo. Así, entre la primera y la segunda pasa una semana y a partir de la tercera, las visitas al centro se reducen.

En la primera sesión, los participantes reciben información sobre qué es la dependencia, el síndrome de abstinencia, y los síntomas que van a tener. Asimismo, se les explica cuáles son los diferentes tratamientos por los que pueden optar y la posibilidad de intentar dejar de fumar sólo con las sesiones de apoyo. Finalmente, se les se les realiza una toma de monóxido de carbono y se les pesa para controlar que no suban en exceso.

Una semana después, los fumadores deberán volver al centro de salud habiendo decidido ya una fecha para dejar de fumar y el tratamiento por el que optarán. Para las sesiones grupales, se procura que los días fijados sean más o menos próximos.

En esta segunda sesión se les entrega la receta y se termina de aclarar las dudas. En la próxima cita, una semana después, los participantes ya llevarán unos días sin fumar o estarán a punto de hacerlo. A partir de ahí, las siguientes sesiones tendrán lugar a las dos y cuatro semanas, y dos, cuatro y seis meses hasta completar el año.