Las obras del Pabellón C del Complejo Hospitalario de Navarra concluirán a finales de este año

Las obras del Pabellón C del Complejo Hospitalario de Navarra concluirán a final
EP(GOBIERNO DE NAVARRA
Actualizado: jueves, 20 enero 2011 14:21

Albergará la nueva UCI, dos quirófanos más y varias unidades de hospitalización y servicios ambulatorios

PAMPLONA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las obras de ampliación y remodelación del Pabellón C del Complejo Hospitalario de Navarra concluirán a finales de este año, cuando se procederá al equipamiento técnico y de mobiliario del nuevo edificio, que entrará en funcionamiento en el primer semestre de 2012.

La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, María Kutz, ha visitado este jueves las obras, que cuentan con un presupuesto de adjudicación de 23.555.527 euros. Se trata de una de las actuaciones prioritarias contempladas en el Plan Navarra 2012. El nuevo edificio albergará la nueva UCI, dos quirófanos más, diversos servicios ambulatorios y varias unidades de hospitalización.

Durante la visita, en la que ha estado acompañada por miembros del equipo directivo del CHN, así como por responsables médicos de los diferentes servicios asistenciales que se ubicarán en este pabellón, la consejera ha podido ver una de las plantas de hospitalización, la nueva UCI, la zona de quirófanos y la pasarela de conexión con el pabellón A, lugar donde ha podido apreciar asimismo la fachada trasera del pabellón, único elemento arquitectónico conservado del antiguo edificio y que se ha integrado en la nueva obra.

Este proyecto, cuyos autores son José María Errea, Javier Barcos y Manuel Enríquez, fue adjudicado a la empresa ACR, S.A. y SURIS, S.L. por un importe de 23.555.527 euros. Las obras comenzaron en noviembre de 2008 y está previsto que finalicen a finales de 2011. La superficie útil total sobre la que se ha intervenido es de 14.867 m2 y la construida de 17.270 m2. Actualmente, se ha ejecutado ya el 63% de la obra.

CARACTERÍSTICAS Y DISTRIBUCIÓN DEL NUEVO EDIFICIO

La concepción arquitectónica del edificio sigue el modelo experimentado en el pabellón D, que trata de conciliar la conservación de los antiguos pabellones con su necesaria renovación, mediante la incorporación a la construcción original de un cuerpo de edificación de nueva planta que permite doblar la anchura de la edificación y resolver más eficazmente la distribución interior de los diferentes servicios y especialmente la de las unidades de hospitalización.

Además, se ha preservado la totalidad de la fachada este del pabellón, integrándola, como una preexistencia, en el nuevo edificio.

Todas las habitaciones, con sus correspondientes baños, están dimensionadas para permitir el acceso de personas discapacitadas. En todos los espacios en que la configuración del edificio lo permite se introducirá luz natural, destacando en este sentido las plantas de hospitalización en las que se prevén patios interiores que, además de dotarlas de una mayor calidad ambiental, facilitarán la orientación de los usuarios y las labores de control de los profesionales.

En la planta baja, con la finalidad de lograr una mejor accesibilidad y comodidad para los pacientes, se han agrupado todas las actividades ambulatorias, correspondientes al Servicio de Digestivo, Hospital de día Oncológico, así como las salas de despertar de cirugía ambulatoria y exploraciones digestivas.

En concreto, se han previsto seis salas de exploraciones digestivas, dieciocho boxes individuales de despertar de cirugía ambulatoria y exploraciones digestivas, diez boxes de tratamientos oncológicos largos, nueve para tratamientos cortos (con capacidad cada uno para cuatro sillones), además de once consultas médicas y de enfermería y las correspondientes zonas de trabajo.

Tanto el control de acceso como la zona de trabajo de enfermería son comunes; además, se ha tenido en cuenta la especial situación de los pacientes oncológicos y se ha previsto un acceso diferenciado para facilitar la intimidad en estos casos.

Asimismo, se ha dotado a esta planta de salas de espera diferenciadas para evitar la masificación y de salas de información para pacientes, además de diversas dependencias de apoyo al trabajo de los profesionales.

La actuación en planta baja supera los límites del propio pabellón, lo que se ha aprovechado para clarificar las circulaciones interiores en la planta baja del hospital, mejorando la relación entre la entrada principal y su parte posterior, creando un nuevo acceso lateral a través del porche del pabellón D.

En la primera planta se ubica una nueva UCI con veinticuatro boxes de 20 m2, que incorporan mejoras como la distinción entre la zona de trabajo de los profesionales y el acceso de familiares, que podrán visitar a los pacientes desde un circuito independiente.

Dispone también de una zona de trabajo interno, único y con acceso directo a todos los boxes que facilita el control y la atención directa a los pacientes. Se prevé una zona para los profesionales con salas para médicos y enfermería, así como nuevas habitaciones para el personal de guardia. Se mejora sustancialmente la dotación de locales de información y atención a las familias de los ingresados.

Como actuación complementaria, se ha organizado un nuevo circuito de acceso desde urgencias y se mejora la comunicación entre los pabellones con la creación de un paso elevado entre el pabellón C y el A en el que se ubica actualmente el Servicio de Urgencias.

En esta planta se aprovecha la actuación en el pabellón D, colindante con la zona quirúrgica del hospital, para ampliarla con dos nuevos quirófanos, uno de ellos equipado con aparato para resonancia intraoperatoria para neurocirugía.

Las plantas segunda y tercera se dedican a hospitalización. En la segunda planta, destinadas a los servicios de Oncología y Endocrinología, se proyectan dieciséis habitaciones individuales y doce dobles, todas ellas con baño, así como amplios controles de enfermería y espacios de trabajo para médicos y enfermería.

Además se dispone de dos habitaciones individuales para atender tratamientos metabólicos con iodo 131 y otros isótopos radiactivos, con todas las dotaciones necesarias. Igualmente, se ha prestado especial atención a las salas de información para pacientes y familiares.

En la planta tercera, donde se ubicará la hospitalización de Hematología y Reumatología, se prevén veintidós habitaciones individuales y seis dobles, disponiéndose, además, de cuatro habitaciones de aislamiento para pacientes hematológicos. El resto de dotaciones son similares a las de la planta inferior.

En el sótano se han previsto cuatro vestuarios independientes con capacidad total para 1.350 trabajadores, así como almacenes, la central de residuos y el muelle de suministro y diversas dependencias auxiliares. Las instalaciones generales del edificio están situadas en la planta de cubierta.