PAMPLONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento ha aprobado, por unanimidad, la toma en consideración de la proposición de reforma del Reglamento de la Cámara navarra, cuya entrada en vigor tendrá lugar en la próxima sesión constitutiva del Parlamento, tras las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo. La reforma estaba consensuada por todos los grupos parlamentarios.
La revisión del reglamento responde, entre otros, a la necesidad de adecuar el funcionamiento del Parlamento a la reforma del Amejoramiento aprobada el 18 de marzo de 2010. Entre las modificaciones, se fija la concreción del plazo para elegir el presidente del Gobierno, que no podrá exceder de tres meses desde la celebración de las elecciones. Si en ese periodo no se presenta ningún candidato o ninguno de los postulados obtiene el respaldo mínimos, automáticamente se convocarán nuevos comicios para una legislatura completa.
Además, se pretende ordenar los plenos de manera que unas sesiones sean fundamentalmente de iniciativa legislativa y otras de control al Gobierno. También se prevé modificar algunas de las normas que rigen el Debate sobre el Estado de la Comunidad, entre ellas, la relativa la a presentación de propuestas de resolución, que se limitan a un máximo de cinco; y la referida al tiempo de intervención de los portavoces de los grupos de la oposición, que se incrementa de 20 a 30 minutos.
Otro aspecto modificado en el reglamento es el que contempla la posibilidad de delegar el voto, si bien sólo será permitido en caso de maternidad, hospitalización o enfermedad. La petición deberá dirigirse por escrito a la Mesa, haciendo constar el nombre del parlamentario en el que se delega y el tiempo que dura dicha delegación.
El reglamento introducirá, a su vez, la figura del parlamentario no adscrito, pensada para penalizar a los posibles tránsfugas, que perderían las subvenciones y el derecho a disponer de asistente, además de ver limitada su representación en Comisiones a una sola.
Otra de las cuestiones pactadas es la que atañe a la asunción del Código de Buen Gobierno que vincula a los miembros del Ejecutivo y altos cargos de la Administración, así como a los representantes electos en las entidades locales.
Por otra parte, con la reforma del reglamento se fija que el mes de enero dejará de ser inhábil, y se quiere regular además la ubicación de cada uno de los grupos en el salón de plenos y en las salas de comisión, en función de la representación obtenida.
LOS GRUPOS
Desde UPN, Carlos García Adanero ha destacado que "una de las grandes virtudes" de esta reforma es que "viene firmada por el conjunto de los grupos," lo que, según ha dicho, demuestra "un importante consenso". En su opinión, las modificaciones introducidas en la reforma son "importantes" y ha asegurado que "van a mejorar el funcionamiento del Parlamento". "Siempre quedan modificaciones que hubiéramos hecho, pero era mejor el consenso de todos los grupos que forzar estas modificaciones", ha agregado.
En esta línea, el portavoz de Nafarroa Bai Patxi Zabaleta ha destacado que es una reforma que "no le satisface", aunque ha incidido en que "hay algunas modificaciones positivas porque el reglamento actual tenía algunas carencias". En todo caso, ha insistido en que "hay algunos puntos a corregir" y ha considerado que se trata de "una sencilla modificación".
Por parte del PSN, Javier Monzón ha recordado que ha sido el grupo parlamentario del PSN quien "ha impulsado esta reforma en el Parlamento". Ha sostenido que la reforma "no es la que hubieran deseado" los socialistas, pero ha destacado que "es lo que se ha acordado por unanimidad, conseguida a concesiones que no en todos los casos ha sido de igual intensidad u oportunidad".
Desde CDN, Juan Cruz Alli ha alegado que es una reforma que "trata de mejorar el funcionamiento del Parlamento" y ha valorado "el esfuerzo del PSN y NaBai" que, según ha dicho, "han hecho muchas iniciativas a este respecto".
Por su parte, Ion Erro, de IUN, ha insistido en lo positivo de que sea una reforma "consensuada" y ha afirmado que se trata de una modificación "necesaria" a la que "hemos llegado hasta donde hemos podido".
