Un policía que investigó la muerte de Yamiled Giraldo dice que "no tuvo escapatoria"

Actualizado: miércoles, 2 febrero 2011 15:39

Los agentes encargados del caso señalan que la víctima recibió presentaba seis heridas de bala, dos de ellas en la cabeza

PAMPLONA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un policía foral que investigó la muerte de Yamiled Giraldo en abril de 2009 en Cordovilla ha afirmado en la tercera jornada del juicio que la mujer "no tuvo escapatoria" por el lugar en el que fue abordada por su asesino.

"Los disparos se produjeron en una entrada peatonal en forma de U, por lo que la mujer no habría tenido escapatoria ninguna", ha explicado el policía instructor del atestado en el juicio que se sigue en el Palacio de Justicia de Pamplona por este asesinato, relacionado con un caso de ajuste de cuentas por prostitución y abusos sexuales.

El agente ha explicado que el lugar en el que se produjeron los hechos era una zona en obras, sin cámaras, y con pocos vecinos, lo que llevó a la Policía a pensar que era un crimen premeditado.

El policía instructor ha apuntado que Yamiled Giraldo "habría visto al asesino y habría imaginado lo que le iba a pasar". Además, ha apuntado que las vías de escape para los presuntos autores del crimen una vez cometidos los hechos eran "bastante claras".

Por otro lado, ha expuesto que de las investigaciones policiales se concluye que en el teléfono desde el que se llamó a la víctima para citarla en Cordovilla por un falso trabajo de estética se registran conversaciones con el resto de imputados, salvo con José L.L., acusado de idear el asesinato. "Se ve que hay un tráfico de llamadas entre ellos", ha asegurado.

En la tercera sesión del juicio, también ha declarado un agente de la Brigada de Policía Científica que ha explicado que en la inspección ocular se recogieron nueve casquillos, siete en una zona y dos junto al cadáver. Por ello, el policía ha señalado que el asesino tomó dos posiciones, una desde entre 3 y 6 metros de la víctima, y otra cerca.

Según el agente, Yamiled Giraldo presentaba seis heridas de bala, dos de ellas en la cabeza, algo que ha resumido como "el tiro de gracia". El policía ha explicado que la víctima presentaba "un tiro en la frente, de izquierda a derecha, de entrada y de salida".

A este respecto, otro de los policías que intervinieron en las investigaciones ha señalado que se hallaron dos casquillos dentro del portal en el que fue citada Giraldo, por lo que ha reconocido que los últimos disparos se realizaron prácticamente a quemarropa.

En cuanto a los momentos posteriores al crimen, dos agentes que acudieron al lugar han coincidido en relatar que el hijo de la víctima, que presenció los hechos, estaba escondido cerca del lugar y al verles, salió diciendo que habían matado a su madre y que era "una trampa".

UNA LLAVE Y UN DOSSIER

Por otro lado, uno de los agentes que participó en el registro del vehículo utilizado por los presuntos asesinos para llegar a Cordovilla, que fue abandonado cerca del campo de fútbol Reyno de Navarra, ha afirmado que se halló en la guantera una llave que, según ha indicado, abría el acceso a la zona común del garaje de la casa del presunto autor material del asesinato, Rodrigo S.S.

Además, otro de los policías, que participó en el registro del coche de José L.L. ha afirmado que en su interior hallaron un dossier encargado a una agencia de detectives de Bilbao para investigar a una mujer, que no se trataba de la víctima, y que fue entregado a la policía judicial. Además, encontraron en el vehículo 8.400 euros.

Entre los policías que han declarado este miércoles, el agente que participó en la detención de Rodrigo S.S. ha destacado que éste "estaba muy nervioso" y que el propio imputado afirmó entonces que él había sido atracador, pero que no era un asesino.

Finalmente, uno de los agentes que tomó parte en la detención de la ex pareja de Nira A.M., que supuestamente condujo el vehículo hasta Cordovilla junto con Rodrigo S.S., ha afirmado que en el momento del arresto "espontáneamente comentó que él no había hecho nada y que él conocía lo que Nira A.M. le había contado".