El taxista, que en el momento de la detención trasladaba a una clienta, trató de evitar un control policial
PAMPLONA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Policía Municipal de Pamplona denunció la madrugada del pasado domingo 21 de febrero a un taxista de servicio que trató de evitar un control y que en la prueba de alcoholemia a la que fue sometido dio un resultado que cuadruplicaba la tasa permitida para conductores profesionales. La Policía Municipal le impuso una denuncia de 600 euros y le retuvo las llaves del vehículo.
Los hechos ocurrieron pasadas las cinco de la madrugada, en las inmediaciones de un control de alcoholemia que Policía Municipal había montado al final de la calle Monasterio de Irache, en el barrio de San Juan. Los agentes observaron cómo un taxista trataba de evitar el control y estacionaba en una zona de aparcamiento cercana.
El taxi se encontraba de servicio, ya que trasladaba a una clienta y además tenía los indicativos luminosos del vehículo en 'ocupado'. El conductor presentaba síntomas evidentes de estar bajo los efectos del alcohol y así lo confirmó la prueba de alcoholemia a la que fue sometido. Dio un resultado de 0,59 mg/l, casi cuadruplicando la tasa permitida para profesionales (situada en 0,15 mg/l).
