PAMPLONA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores y familiares de los empleados de la clínica Josefina Arregui de Alsasua se han concentrado este jueves frente al Parlamento de Navarra para rechazar el recorte aplicado por el Gobierno foral en el concierto con esta clínica y advertir de que "si se lleva a cabo, no habrá futuro" para el centro psicogeriátrico.
Los congregados, entre los que se encontraban parlamentarios de Nafarroa Bai, Bildu e Izquierda-Ezkerra, han portado pancartas contra "el cierre" de la clínica y para rechazar que la demencia es "la enfermedad del olvido y los grandes olvidados", después de que el Ejecutivo navarro haya decidido reducir el concierto de camas de la unidad de hospitalización de 21 a 6, un ajuste que se hará efectivo el 31 de octubre.
En este sentido, Arantxa Salegi, miembro del comité de empresa del centro psicogeriátrico, ha incidido en que si finalmente "el recorte se lleva a cabo, no habrá futuro para la clínica", ya que, "si con 21 camas concertadas costaba llegar a fin de mes, ahora con 6 camas no va a llegar el dinero".
Según ha explicado, con el concierto que tenían "ya nos costaba llegar a final de mes porque el 70 por ciento del dinero se dedicaba exclusivamente a los sueldos", al estar compuesta la clínica por un equipo "multidisciplinar con psiquiatras, geriatras, neuropsicólogos, terapeutas, fisioterapeutas, trabajadoras sociales, enfermeras y auxiliares".
Una plantilla, ha destacado, que "da servicio las 24 horas del día los 365 días del año". "Para mantener eso", ha insistido, "con el concierto de 21 camas era muy justo" y "el problema ahora es que con 6 camas para seguir manteniendo ese equipo es imposible, no llega el dinero".
Así, la representante sindical ha hecho hincapié en que a partir del próximo 1 de noviembre "va a haber 15 pacientes que se van a ir si no se da una solución" y ha lamentado además que el recorte en el concierto con el Ejecutivo va a originar que "55 puestos de trabajo estén en peligro, en una zona como la Sakana con lo castigada que está".
En cuanto a los pacientes que no va a poder atender la clínica por el recorte, Arantxa Salegi ha advertido de que "van a terminar derivándoles a los hospitales, a casa y a las residencias pero sin haber conseguido lo que se logra en Josefina Arregui, una estabilidad del paciente dentro de lo que es la gravedad de las enfermedades demenciales".
Una "estabilidad" que, según ha dicho la representante del comité de empresa, "les hace que puedan llegar a casa y llevar una vida más o menos normal". "No sé cómo van a soportar la carga ahora los familiares de los enfermos teniendo que ir a urgencias. Los hospitales se van a colapsar con estos pacientes y no sé lo que va a pasar", ha agregado.
Según ha explicado, el comité de empresa ha pedido una reunión a la consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Marta Vera, para tratar sobre este asunto "y de momento no tenemos respuesta".
