La Xunta ve como "mayor reto" saber conjugar su desarrollo con el respeto ambiental del litoral, uno de los puntos "más criticados"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El turismo náutico gallego se está consolidando como "el mejor" del norte de España debido a su "inmejorable" ubicación estratégica, con más de 1.700 kilómetros de costa, y a sus condiciones favorables para la navegación durante todo el año, lo que supone toda una oportunidad para fomentar una "oferta náutica deportiva de calidad por la que ya se caracteriza la comunidad".
Así lo ve no sólo la Dirección Xeral de Turismo, sino también el organismo público de Portos de Galicia, quienes destacaron que con más de 700 playas y una gran superficie costera, Galicia aúna una gran cantidad de asociaciones de deportes náuticos, entre las que destacan la Federación Galega de Vela, La Federación Galega de Piragüísmo, la Federación Galega de Actividades Subacuáticas y la Federación Galega de Surf, entre otras.
Además, Galicia posee, según los últimos datos de Portos de Galicia, un total de 28 puertos deportivos que albergan en conjunto 8.812 plazas de amarre, cifra que se incrementan anualmente debido a la "creciente demanda" que este sector experimenta en Galicia. Concretamente, esta entidad es la responsable de la gestión de 20 de esos puertos, cuyos puestos de amarre ascienden a 4.810.
En este sentido, Portos de Galicia apuntó que el fomento de este tipo de turismo llevaría a "crear puestos de trabajo", potenciaría la "interrelación" de las ciudades con los puertos y contribuiría al "desarrollo económico" de la Comunidad.
La Dirección Xeral de Turismo trabaja, para esto, en la mejora del turismo náutico gallego mediante la "promoción de este sector" en eventos náutico-deportivos, como la Semana del Atlántico, y en diversas ferias internacionales, como el Salón Náutico de Barcelona o el de París, calificado por Turismo como "uno de los más importantes del mundo" en esta modalidad.
PRECIOS MEJORES, ALTA OCUPACIÓN
Unos precios "competitivamente mejores" que en el resto del litoral español provocan que los puertos deportivos gallegos registren un grado de ocupación media anual de un 87,8%, superior a la media nacional, y en algunos casos una "ocupación total" durante la mayor parte del año, como ocurre en los puertos de Baiona y Vigo (Pontevedra).
El Puerto Deportivo de Baiona es precisamente, según la Dirección Xeral de Turismo, uno de los "más importantes" de Galicia, junto con el de Vigo y el de A Coruña. Según informó el delegado del puerto, Miguel Angel Pérez, las instalaciones disponen de un total de 361 amarres con servicios como agua y luz.
Miguel Ángel Pérez apuntó asimismo que el puerto recibe mayoritariamente clientes de la propia provincia de Pontevedra (un 63%), mientras que un 33,15% provienen del resto de españa y un 3,85% son de origen extranjero, de los cuales un 92,3% son originarios de Portugal.
RESPETO MEDIOAMBIENTAL DEL LITORAL
Por otra parte, tanto por Portos de Galicia como la Dirección Xeral de Turismo apuntaron como el "mayor reto" del turismo náutico en su promoción es lograr un desarrollo sostenible del mismo, respetando el entorno.
Para ambas instituciones, saber conjugar su evolución con la conservación medioambiental del litoral es uno de los puntos "más conflictivos y criticados" de esta actividad, ya que una de las acusaciones más repetidas hacia esta modalidad de turismos es la de haber modificado el litoral para adaptarlo a sus infraestructuras.
UN AMARRE POR CADA 400 HABITANTES
Según un informe, en el conjunto del Estado español, se dispone de un amarre por cada algo más de 400 habitantes, frente al amarre por cada 70 habitantes de Holanda, o cada 58 de Dinamarca. Así, el sector enfrenta con estas cifras un crecimiento de unas 12.000 embarcaciones nuevas matriculadas al año, de las que un 35% necesitan amarres.
Los puertos deportivos constituyen un motor de riqueza para las ciudades que los albergan, ya que el volumen de negocio que general las instalaciones de este tipo en España supera los 1.200 millones de euros al año, y en este sentido se estima que son necesarios unos 2.500 amarres nuevos anuales para asegurar el desarrollo del sector.
