León afirma que España utilizará la presidencia de la OSCE para hacer de "puente" en los "conflictos congelados"

Actualizado: martes, 31 octubre 2006 14:28

MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, aseguró hoy que España aprovechará la Presidencia española de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que ejercerá a lo largo de 2007, para "hacer de puente" y ayudar a solucionar los "conflictos olvidados" que afectan a algunos países pertenecientes a la organización, como Rusia o Georgia. Asimismo, destacó que la presidencia española centrará su trabajo en áreas como el terrorismo, la intolerancia y la islamofobia y el cambio climático.

La presidencia española supone un "horizonte ilusionante" que se va a afrontar "con optimismo", declaró León durante su intervención en el seminario '2007: Presidencia española de la OSCE', celebrado hoy en Madrid y organizado por el Real Instituto Elcanbo. "Asumimos esos retos, soy optimista, éste es un Gobierno que tiende a serlo, es casi un método de trabajo impuesto por su presidente", añadió.

A juicio del secretario de Estado, la presidencia de la OSCE es un ejemplo de "la importancia que el Gobierno concede al desarrollo del multilateralismo eficaz, como una de las mejores vías para afrontar los grandes restos que se plantean las relaciones internacionales".

"Todos los acontecientos que se sucedieron en la comunidad internacional a partir del 11 de septiembre de 2001 requerían por parte de un país como España, que aspira a ser un actor global, no sólo un refuerzo de las relaciones transatlánticas sino también el despliegue de una política exterior a áreas en las que hemos estado ausentes y que van a tener una mayor centralidad", prosiguió, en referencia expresa a los Balcanes, el Cáucaso y Asia Central.

"Para recuperar ese tiempo perdido, la apuesta por la presidencia de la OSCE nos permitirá ganar terreno" para recuperar la presencia "en zonas en las que España tradicionalmente ha estado ausente", manifestó.

El mandato que asumirá España en enero de 2007 "es un reto, porque heredamos una presidencia, la belga, que ha hecho un gran trabajo, pero también porque hay nubarrones negros en el ámbito geográfico que cubre la OSCE que se explican, de forma gráfica, en los muchos años que lleva la OSCE sin que se puedan tomar decisiones o declaraciones por consenso en su máximo órgano político, el Consejo Ministerial".

Estas dificultades "no sólo se explican por la falta de declaraciones comunes, sino también por los conflictos congelados sobre los que se debe trabajar mucho y muy activamente", afirmó León. "No son realmente congelados", advirtió, en todo caso, como queda patente en el recrudecimiento de conflictos entre Georgia y Rusia, o en otros países, como Moldavia, Armenia, Azerbaiyán.

El hecho de que un conflicto no transcienda genera "un falso espejismo", señaló el secretario de Estado. En este sentido, "si no hay una acción eficaz por parte de la OSCE, se irá percibiendo como un deterioro y un pérdida de credibilidad por parte de la organización, algo que no se debe permitir", añadió.

En este sentido, aseguró, España se ofrece a "hacer de puente, a acercar posiciones, incluso en ámbitos en los que hay divisiones tan claras y tan marcadas". El objetivo, destacó, es que "la presidencia española deje huella".

Al respecto, según Bernardino León, España está llevando a cabo "un trabajo bilateral importante" para facilitar "la solución de los conflictos olvidados". "Ya estamos trabajando con ello desde el equipo del Ministerio de Asuntos Exteriores encargado de la Presidencia, es una labor esperanzadora", declaró.

OTROS TEMAS

Otro asunto en el que trabajará la presidencia española, según Bernardino León, es el de la lucha contra el terrorismo. "Desde septiembre de 2001 se ha abierto ese espacio de trabajo fundamental en la comunidad internacional, con aciertos y desaciertos", afirmó. "Desde la presidencia de la OSCE tenemos que seguir insistiendo y trabajando para crear mayores esperanzas y horizontes positivos", agregó.

En cuanto a la lucha contra la intolerancia, León afirmó que España puede "contribuir a que haya mayor integración cultural en nuestras sociedades", ya que "tiene mucho que decir" con su proyecto de Alianza de Civilizaciones. "Nuestros socios mediterráneos de la OSCE esperan mucho de lo que España pueda aportar en aspectos como la lucha contra la islamofobia", sobre todo tras la crisis de las caricaturas y las recientes declaraciones del Papa que causaron polémica en el mundo islámico. "La OSCE es el ámbito adecuado para analizar y trabajar en esta dimensión", declaró.

El cambio climático será otro tema importante en un "ámbito el de la OSCE, con grandes diferencias económicas" y caracterizado por "la carrera por el uso de la energía y por el transporte de recursos energéticos". Este aspecto, aseguró, "también será tenido en cuenta especialmente durante la Presidencia española".

Bernardino León destacó también la importancia de potenciar el trabajo de las misiones de la OSCE "en favor de los Derechos Humanos, la promoción de la democracia y las libertades, un elemento principal en la construcción de la Casa Común Euroasiática".

En este sentido, destacó la labor de los funcionarios "responsables de la ejecución de estas políticas" y resaltó "el camino importante recorrido por España para que haya presencia importante de funcionarios españoles". "Se han hecho esfuerzos importantes en los últimos meses", pero la Presidencia "es una oportunidad para adquirir esa presencia", concluyó.