España no alcanzó los objetivos planteados por la UE en producción de biocarburantes en 2005, aunque está a la cabeza en energía eólica
MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Plan de Energías Renovables en España 2005-2010 señala que nuestro país deberá alcanzar un 75% de consumo de biocarburantes para el año 2010. Para cumplir este objetivo, diversos expertos expusieron hoy, --en el marco de una conferencia sobre estos combustibles alternativos organizada por el Grupo Intereconomía en Madrid--, medidas legislativas y tributarias relativas al incentivo de estas energías limpias, inagotables y no contaminantes.
Los expertos prevén que la Ley de Exención a la Fabricación e Importanción de los biocarburantes de 2003, que pretende fomentar los carburantes como sustitutos del gasóleo en el transporte, impulse el consumo y la producción de estas energías en nuestra economía, aunque "no puede ser la única medida". El sistema público asumirá 100 millones de euros aproximadamente de factura fiscal por las exenciones e incentivos tributarios que se están poniendo en marcha.
El sistema fiscal ya prevé exenciones a diplomáticos, fabricantes de electricidad y ferrocarril, entre otros, que no deberán pagar impuestos sobre la gasolina al usar biocarburantes. Además se creó un gasóleo profesional que impide el alza de las cuotas del impacto sobre biocarburantes de lo que se van a beneficiar autobuses, taxis y vehículos de gran cilindrada.
Estas medidas significan que habrá más de 400.000 vehículos que se podrán beneficiar, facilitando el uso del biodiésel que será más práctico en un tractor, que en un vehículo con motor especial, diesel, etc.
Sin embargo, las exenciones fiscales "no pueden ser el único medio de fomento de los biocarburantes, sobre todo porque éstas son en función del uso", defendió el subdirector general de Gestión e Intervención del Departamento de Aduanas e II.EE de la Agencia Tributaria, Vicente García Nácher.
En esta misma dirección se manifestó el asesor técnico de la sección de biocarburantes de APPA, empresa que agrupa a los 33 mayores productores de biocarburantes en España, Emilio Font, quien señaló que éstos "no son la gran panacea que va a acabar de golpe con los problemas de suministro en la agricultura española".
EXPERIENCIAS EUROPEAS
La Unión Europea impuso una serie de obligaciones a los Estados miembros para lograr alcanzar un nivel de producción y consumo de biocarburantes. Según estas recomendaciones los Estados miembros deberían establecer unos objetivos nacionales de comercialización de biocarburantes en sus mercados. Asimismo, establece la obligación de informar a la Comisión de las medidas adoptadas y velar por la disponibilidad de los biocarburantes.
Pese a las medidas tomadas desde Bruselas, "España no alcanzó los objetivos planteados en 2005 ya que sólo produjo un 44% de la demanda actual. Un 82% de biodiésel y un 70% de bioetanol", señaló Font.
Font indicó además que es importante ayudar al sector desde la exención fiscal, pero también "desde la obligación de mezclas", porque esto va a ayudar a "aumentar la demanda del producto y de la materia prima".
En España, además, se creó en octubre de 2006 la Mesa de Biocarburantes, impulsada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería, para crear un foro de diálogo entre la industria de la producción de los biocarburantes y representantes del sector agrario, para desarrollar el uso de los biocarburantes en el sector agrícola.
FUTURO
Que el volumen de biocarburantes no ha tenido una repercusión importante en nuestro país, pese a las medidas legislativas y fiscales, tomadas desde el Gobierno y la Unión Europea fue la idea generalizada de todos los asistentes. Sin embargo, esto no significa que seamos un país "poco ecológico", según García Nácher.
Por ejemplo, España produce el 8% de la energía eólica de la Unión Europea, sin embargo, "estamos en la cola para producir energía a través de la biomasa", indicó García Nácher. "El biodiesel ha sido reducido y el bioetanol no existe", añadió, lo que demuestra que el fomento a través de los incentivos fiscales "todavía no ha influido", concluyó el representante de la Agencia Tributaria.
Los expertos señalaron que sería interesante seguir el camino de otros vecinos europeos como Alemania que a parte de exenciones fiscales, tiene un cumplimiento de la cuota de mínimos, o Suecia, cuyo Gobierno fue el único de la Unión Europea que alcanzó el 2% que establecía la Unión Europea.
Suecia además ha desarrollado otras medidas encaminadas a cumplir su compromiso político de ser un país independiente energéticamente. Así, en el país nórdico existe exención de impuestos de los biocarburantes; exención de peajes y algunas 'zonas azules' para vehículos que utilicen esta energía, así como la obligación de todas las gasolineras del país de vender, al menos, un tipo de biocarburante antes de 2009, entre otras.
El futuro de los biocarburantes dependerá entonces "de la unión de distintas medidas". Según García Nácher, "será difícil que en el futuro se pierda la exención fiscal para los biocarburantes, a no ser que se imponga una obligación a nivel comunitario de un consumo determinado".
Por último, la mayoría de los expertos presentes en la Conferencia, entre los que se encontraban representantes de Iberdrola, Grupo Santander, Abengoa Bioenergía, Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), Ford España, Cepsa, y Repsol YPF, coincidieron en señalar que la ebullición de los biocarburantes se está produciendo "ahora más que nunca, con el biodiesel".
