MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Maruja Torres desvela en su último libro 'La amante en guerra', publicado por editorial Planeta, su pasión por Beirut. Un verdadero romance entre la autora y la ciudad, que hoy se ha presentado en la Casa Árabe de Madrid.
"Es un libro apasionante y apasionado como Maruja" destacó la directora general de la Casa Árabe, Gema Martín Muñoz, que además concretó que "el libro muestra un Beirut real y llega a la decodificación sociológica de un país tan complejo el Líbano".
En 'La amante en guerra', la autora se desdobla y se convierte en narrador y personaje. Maruja Torres pasea por las viejas y manidas calles de Beirut y a cada paso se enamora del encanto de sus ruinas. "En este libro me convierto en un personaje de mi novela 'Hombres de lluvia', en la que la vida de los protagonistas se desarrolla en Beirut", destacó la autora.
"Es el primer libro que escribo sin pensarlo" comentó Torres que añadió que "empecé a escribirlo en Barcelona porque me sentía sola". Maruja echaba de menos Beirut, su "amante", y su única con relación con él eran los mails que recibía de sus compañeros periodistas, su traductor de árabe y las imágenes de televisión.
La autora recuperó sus vivencias y comenzó a escribir 'La amante en guerra' por el prólogo ya que según ella misma,"no sabía que libro iba a hacer". Al final, Maruja confiesa que "es un libro atípico ya que parece una novela porque lo que me sucede es novelesco".
INSTINTO DE SUPERVIVENCIA
Maruja Torres destacó que este "romance" entre la ciudad y ella, se debe en parte a la fascinación por la mentalidad de los beirutíes que "son capaces de vivir bien a pesar del desastre de la ciudad". El instinto de supervivencia es tan fuerte que la ciudad consigue resurgir de sus cenizas a pesar de los intentos de destruirla.
La autora, que conoció el Líbano como reportera y que en tantas ocasiones regresó para reencontrarse con su paisaje, no imaginó que se encontraría un escenario tan desolador como lo es el de la guerra. "Llegué y vi un país que había retrocedido veinte años", declaró.
El libro deja entreabierta la posibilidad de una continuación en la que podría relatarse el nuevo rostro de Beirut y en la que la autora tendría de nuevo vida en esa "casita de muñecas", que comentó habitar cada vez que escribía un libro.
La autora destacó que, ante todo, "el Líbano es un país para quererlo tal como es". Quizás sea esta la esencia que convierte una historia de amor tan diferente a las demás en un verdadero romance, con despedidas, reencuentros y hasta momentos ardientes entre la autora y la ciudad.
