El tenor peruano ofrecerá el 2 de mayo un recital con obras de Mozart, Bellini y Donizzetti, algunas primicias y poco conocidas
VALENCIA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El tenor peruano Juan Diego Flórez (Lima, 1973) debutará el próximo miércoles, 2 de mayo, en el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia con un recital dedicado al repertorio del bel canto en el que el artista, que a pesar de su juventud ha conseguido triunfar ya en escenarios como la Scala de Milán, el Metropolitan de Nueva York o la Ópera de Viena, demostrará que la "expresión, la limpieza y la sensibilidad" son conceptos esenciales en esta especialidad lírica, en la que el intérprete se enfrenta al auditorio "con la voz al desnudo", según aseguró hoy en rueda de prensa el propio Flórez.
Para su primera actuación en el coliseo valenciano, en la que estará acompañado al piano por el maestro estadounidense Vicenzo Scalera, Flórez recreará un programa integrado por arias de ópera y zarzuela de autores como Mozart, Rossini, Bellini, Donizzetti, José Serrano o Amadeo Vives.
Además, el concierto, enmarcado en el Abono de Grandes Solistas y que se desarrollará a partir de las 20.30 horas en la Sala Principal, ofrecerá la oportunidad a los aficionados de disfrutar de algunas piezas poco conocidas, como 'Elisabetta, regina d'Inghilterra' de Rossini. Incluso, habrá una "primicia", ya que se ha incluido 'All'udir del padre afflitto' de 'Bianca e Fernando' de Bellini, un aria que está previsto incluir en un disco que se editará el próximo otoño y recopilará piezas que cantó el tenor del siglo XIX Giovanni Battista Rubini y del que Flórez brindará un avance en contra de lo que marcan las leyes de la promoción, apuntó.
El resto del programa lo componen fragmentos de las óperas 'La flauta mágica' y 'Don Giovanni' de Mozart, y 'Linda di Chamounix' de Donizzetti, además de zarzuelas como 'El último romántico' de Reveriano Soutullo/Juan Vert; 'Doña Francisquita' de Amadeo Vives; y 'El trust de los tenorios' de José Serrano.
Se trata de un repertorio variado que refleja la formación ecléctica del tenor, que antes de triunfar en los teatros de ópera de todo el mundo tuvo un grupo de rock de los 15 años y gustó de cultivar la música criolla y ligera. Flórez consideró que "crecer con toda esta música me ha ido enriqueciendo" porque, según aseguró, un cantante "pone todo en la ópera; todo sirve". Agregó que, "aunque en la lírica la técnica es fundamental, a veces olvidamos la expresión y para lograrla puede ser bueno pensar, por ejemplo, en cómo se canta un bolero", dijo.
A pesar de este bagaje, Flórez se ha especializado en el bel canto y "he aprendido un poco cómo se tiene que cantar y qué necesita". "Sobre todo, dedicarse casi exclusivamente a esto ayuda a dominar el estilo, aunque no digo que lo haga aún porque nunca se acaba de aprender", comentó.
El tenor señaló que la mayor dificultad de este estilo es que el artista "está desnudo con su voz porque no hay una orquesta que te vista o que te ayude". "En el bel canto --prosiguió-- la orquesta es casi un acompañamiento y el canto está completamente desvestido y se nota todo, si desafinas, si una frase no esta bien ligada o si el agudo no fue lo suficientemente brillante". Por ello es "tan importante la limpieza y buscar la perfección", explicó.
Para Flórez resulta además imprescindible combinarlo con la expresividad, porque de lo contrario "podría resultar aburrido o frió". En este sentido, aseveró que "la expresión en el bel canto lo es todo, y no importan sólo los fuegos artificiales o el virtuosismo".
El cantante apostó también por investigar en el repertorio lírico, ya que "sobre algunos autores, como Verdi o Puccini, está ya casi todo dicho, pero de otros, como Donizzetti o Bellini, queda mucho por saber".
MOZART, ELIXIR PARA LA VOZ
Flórez se felicitó por la cada vez mayor aceptación de esta modalidad y aseguró que a veces el público "no nos deja marcharnos del escenario con sus aplausos". En este punto, se refirió al bis que realizó en la Scala de Milán, el primero en muchos años, a petición del auditorio. El artista dijo que, aunque fue un hecho muy noticioso, "no pienso que fuera un hito" pero reconoció que lo hizo "muy contento porque manifiesta lo buena y cariñosa que es la relación con los aficionados".
Durante la presentación del festival, Flórez reveló que cantará 'Rigoletto' por primera vez en Lima en abril de 2008 y después lo hará en Dresden y Madrid. Asimismo, avanzó su intención de cantar en el futuro más obras del autor de Salzburgo porque será "como un elixir para la voz, después de cantar vocalidades tan extremas".
Por su parte, la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt, agradeció especialmente su presencia a Flórez "ya que tenía ocupada su agenda hasta el año 2012 pero ha realizado un esfuerzo para encontrar un hueco y poder actuar en la temporada inaugural del teatro de ópera". Schmidt destacó la "elegancia" del tenor y su "enorme sensibilidad artística" y confió, finalmente, en que el público valenciano pueda volver a verlo pronto en la representación de alguna ópera.
Al acto de presentación del recital asistió también la secretaria autonómica de Cultura, Concha Gómez, quien puso énfasis en la "fulgurante carrera" que ha desarrollado Juan Diego Flórez y que le ha convertido en una de las figuras "más reclamadas en la escena operística mundial".
