La línea 10 se incrementará un 25 por ciento y la línea 1 hasta un 10 por ciento
MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Transportes e Infraestructuras, que dirige Manuel Lamela, ha ordenado al Consorcio Regional de Transportes un plan alternativo para paliar los efectos negativos que tendrá la suspensión del servicio ferroviario entre Atocha y Chamartín durante el mes de agosto, como consecuencia de las obras que lleva a cabo el Ministerio de Fomento para crear un nuevo túnel entre ambas estaciones.
Este corte afectará a un total de 122.000 usuarios para los que la Comunidad de Madrid reforzará el servicio de la líneas 10 y 1 de Metro. De esta forma, la línea 1 incrementará su servicio hasta un 10 por ciento entre Chamartín y Pacífico; y la línea 10 hasta un 24 por ciento en todo su recorrido.
Todo ello permitirá que el paso de trenes de Metro no supere en ningún caso los 3,5 minutos de media, y conectar, así, el norte y sur de la capital mediante un transporte público de calidad.
Asimismo, el Consorcio Regional de Transportes también ha dispuesto diferentes medidas en el ámbito de la EMT, con un servicio especial entre Atocha y Chamartín con paradas en las estaciones de Cercanías de Recoletos y Nuevos Ministerios, que también permanecerán cerradas entre el día 7 y 27.
El horario de este servicio de autobuses, que contará con un total de 15 vehículos articulados en día laborable y una frecuencia de paso de entre cinco y seis minutos, será de cinco y media de la mañana a doce y cuarto de la noche.
En definitiva, el objetivo es permitir a los ciudadanos trasladarse de norte a sur en transporte público, independientemente de las obras necesarias para conectar el nuevo túnel, conocido como "túnel de la risa", con el ya existente entre Atocha y Chamartín, dos de los grandes nudos de comunicación vitales para la ciudad, aseguró la Comunidad.
