COPENHAGUE, 13 Jul. (EP/AP) -
Un tribunal danés absolvió hoy al líder del partido nacionalista, Pia Kjaersgaard, de difamación por llamar traidores a los líderes islámicos después de que éstos buscaran apoyo en Oriente Próximo en contra del periódico 'Jyllands Posten', que publicó las controvertidas caricaturas del profeta Mahoma.
En diciembre de 2005 y enero de 2006, nueve imanes de Dinamarca viajaron a Egipto, Siria y Líbano para buscar el apoyo de los líderes políticos y religiosos para protestar contra las caricaturas publicadas en el diario en septiembre de 2005. El grupo viajó al extranjero alegando que era muy difícil que sus voces fueran escuchadas en Dinamarca.
El tribunal de Lyngby, en el norte de Copenhague, dictaminó hoy que Kjaersgaard no había violado ninguna ley cuando acusó al grupo de llevar a cabo una campaña de difamación contra Dinamarca. "No puedo encontrar una mejor palabra para la escandalosa campaña... entonces es alta traición", dijo Kjaersgaard en una carta en enero de 2006.
La juez Karen Greve estableció en el dictamen que la expresión "alta traición" se usa frecuentemente en los debates públicos y que la Comunidad de la Fe Islámica, que dirigió la campaña, había participado en las conversaciones. El grupo "también usó palabras duras ampliamente" durante el debate, dijo Greve.
El portavoz de la Comunidad de la Fe Islámica, Kasem Ahmad, lamentó el dictamen, y teme que "hará más difícil que se use un tono decente en el debate sobre musulmanes en Dinamarca".
En abril, la comunidad con base en Copenhague, que representa un 10% de la población musulmana de Dinamarca, presentó una demanda por difamación contra Kjaersgaard, cuyo partido respaldó al Gobierno de centro-derecha en el Parlamento.
Cuando las caricaturas fueron publicadas después en muchos medios europeos se desató una protesta masiva en el mundo musulmán, donde eran consideradas blasfemia. Un grupo atacó la Embajada danesa en Teherán en febrero de 2006.
En octubre, otro tribunal danés rechazó la demanda impuesta contra el 'Jyllands Posten' por publicar las caricaturas. La misma comunidad islámica se quejó de que los dibujos insultaban al profeta y se burlaban del Islam. La ley islámica prohíbe cualquier representación del profeta Mahoma, aunque sean positivas, con el fin de evitar la idolatría.
