LOGROÑO, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El obispo de la Diócesis de La Rioja, Juan José Omella, calificó hoy los casos de pederastia en la Iglesia católica, como los denunciados en Los Angeles (Estados Unidos), como algo "muy grave", si bien mostró su impresión de que "hay grupos organizados que llevan tiempo detrás de la Iglesia buscando casos de este tipo" y criticó que "a veces el acoso carece de pruebas y se basa en meras sospechas".
A preguntas de los medios de comunicación tras la firma de un convenio con la Consejería de Cultura para la financiación de actuaciones en patrimonio artístico eclesiástico, Omella declaró que en la comunidad autónoma de La Rioja no se conoce ningún caso de pederastia en la Iglesia.
"El clero en España ha mostrado de forma más que suficiente a lo largo de todos estos años una espiritualidad muy seria y una forma de actuar humana", afirmó el obispo, quien insistió en que los casos de pederastia surgidos en la Iglesia católica de Los Ángeles como "un tema muy grave, serio y doloroso".
Por ello, Omella abogó porque, en el momento en el que se detecte un caso, "o bien en el clero o bien en otras profesiones", debe comunicarse de inmediato a las autoridades eclesiásticas y presentar una denuncia.
En relación a la pregunta de si el celibato puede ser la causa de esos comportamientos, Omella negó esta vinculación. "Creo -recalcó- que desgraciadamente el celibato puede producir esos efectos, pero al igual que el matrimonio también los produce".
Asimismo, añadió, "también entre los pastores protestantes existen problemas de ese tipo". El obispo achacó estos hechos a la "formación que estamos recibiendo, porque no hay una educación en valores sexuales".
"Vivimos en una sociedad absolutamente erotizada, con muy poco respeto a lo que es el sexo, cuando sólo debe importar desde el punto de vista biológico", prosiguió.
Preguntado sobre el caso de supuestos abusos sexuales a menores producidos por un sacerdote del Arzobispado de Madrid, Omella dijo que continúan las investigaciones, pero que no había recibido información al respecto.
El obispo aseguró que hay grupos organizados que llevan tiempo detrás de la Iglesia buscando casos de este tipo. "Parece ser que quieren dar a la Iglesia un palo públicamente", pero a veces el acoso carece de pruebas y se basa en meras sospechas, indicó.
Omella también hizo referencia a las pancartas alzadas por una peña pamplonica en San Fermín con Jesucristo crucificado haciendo el saludo fascista. "Si hubieran aludido a otras religiones, no se hubieran consentido", finalizó.
