MADRID, 20 Oct. (OTR/ PRESS) -
El exlehendakari y diputado del PSOE por Vizcaya, Patxi López, ha defendido este jueves, cuando se cumplen cinco años del alto el fuego de ETA, que una política penitenciaria "diferente" no sólo es "posible" sino "hasta deseable".
Así ha respondido López en los pasillos del Congreso al ser preguntado sobre si es posible ofrecer mayores beneficios a los presos que se hayan mostrado arrepentidos. Eso sí, ha subrayado que la ley es "muy generosa" y "muy garantista" porque busca la reinserción del preso.
No obstante, el que fuera presidente del Congreso en la breve legislatura pasada ha recalcado que han de ser los presos los que "individualmente" los que den los pasos para conseguir mayores beneficios.
López ha llamado a tener en cuenta la "memoria" y la "verdad" de del terrorismo de ETA, una banda que es un "fantasma" que tiene "desaparecer" y frente a la que los ciudadanos han de construir un relato y una sociedad con valores "éticos y democráticos".
URKULLO CONFÍA EN UNA NUEVA "POLÍTICA DE ESTADO"
El lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, ha confiado en que, cinco años después del cese del terrorismo por parte de ETA, se pueda poner en marcha una "nueva política de Estado" que favorezca las iniciativas desarrolladas por el Gobierno vasco en materia de paz y convivencia.
Urkullu ha participado este jueves en Vitoria en la inauguración de las 'XXII Jornadas de la Asociación de Letrados del Tribunal Constitucional', en la que se ha referido al "nuevo tiempo" al que dio lugar en 2011 el anuncio del final de la actividad de ETA, así como a las posibilidades que plantean las nuevas legislaturas en el Parlamento vasco y en el Congreso de los Diputados.
El presidente del Gobierno vasco en funciones ha destacado que la situación actual es "mejor" que la que existía antes de que ETA anunciara el cese definitivo de su actividad terrorista.
En este contexto, ha explicado que el Ejecutivo autonómico --que en la pasada legislatura impulsó diversas medidas en materia de memoria y apoyo a las víctimas, así como propuestas para facilitar el desarme de ETA y la reinserción de los presos de la banda-- se ha dedicado a trabajar por la paz y la convivencia "desde el compromiso" y tratando de "tejer un nuevo encuentro social".
Urkullu se ha comprometido a "mantener esta línea", y ha confiado en que pueda existir "una nueva política de Estado que favorezca las iniciativas que estamos planteando".
Por otra parte, ha recordado que hace ya diez meses que se celebraron unas elecciones generales en el Estado español, a las que siguieron unos nuevos comicios en junio, y que aún "no ha sido posible" formar un gobierno.
"DIÁLOGO Y ACUERDO"
El lehendakari ha advertido de que "la situación económico y social, territorial e institucional, demanda soluciones" que, según ha destacado, pasan por "el diálogo, la negociación y el acuerdo". En el caso de Euskadi, ha manifestado que afronta este inicio de legislatura "tratando de preservar la estabilidad que permite afrontar el futuro con mayor confianza".
En su intervención, también se ha referido a los numerosos conflictos de competencias que han protagonizado los gobiernos central y vasco, que han propiciaron "cuatro años de judicialización permanente de las decisiones políticas". "Recurso tras recurso, conflicto competencial tras conflicto competencial", ha lamentado.
Urkullu ha subrayado la necesidad de lograr acuerdos que acaben con estos conflictos, y ha advertido de que "la judicialización de la vida política perjudica tanto a la Justicia como a la política".
"NUEVO PACTO DE CONVIVENCIA"
Para ello, ha reiterado la importancia de buscar "la colaboración y el pacto", y ha reconocido que son los responsables políticos quienes han de asumir la responsabilidad de "anticipar los problemas y ofrecer soluciones". "Con este espíritu iniciamos esta nueva etapa, con la voluntad de acordar un nuevo pacto de convivencia", ha añadido.
El lehendakari en funciones se ha mostrado partidario de pactar una relación "de bilateralidad efectiva" entre Euskadi y el Estado español, con la que se pueda "garantizar el cumplimiento de lo acordado" y evitar "la vía de la judicialización permanente de la política". "Vivimos un nuevo tiempo político; es una oportunidad para sumar, integrar y acordar", ha afirmado.
