Publicado 26/09/2016 15:52

Japón cambia de rumbo

Daniel Alvarez, manager institucional de X Open Hub con sede en Londres
X OPEN HUB

Por Daniel Alvarez, MADRID, 26 Sep. (OTR/PRESS) -

La semana pasada observamos algo poco habitual en mercados financieros y, en particular, en economía: la aceptación de una derrota. Tácitamente, eso sí, sin grandes declaraciones. Pero la sensación de que el Banco de Japón se ha equivocado en la política monetaria que lleva realizando a lo largo de los últimos tres años es algo que la mayoría de los inversores sienten a día de hoy. El diagnóstico del problema es el correcto. Pero la solución propuesta ha demostrado no serlo.

La estrategia que ha llevado a cabo el Banco de Japón a lo largo de los últimos 3 años, basada en la teoría de su Gobernador, el señor Kuroda, y con el apoyo del Primer Ministro del país, el señor Abe, consistía en mantener unos tipos de interés muy bajos (incluso en negativo) y fuertes inyecciones de liquidez -el famoso "quantitative easing"- con el objetivo de crear un 2% de inflación, lo que sentaría las bases necesarias para incrementar la inversión y el crecimiento. Esto tiene bastante lógica, al menos sobre el papel tal y como entendemos la economía, especialmente en un país que lleva décadas con caídas de precios, y cuyos inversores mantienen el dinero en el banco a pesar de que hacerlo les genere un coste por los tipos de interés negativos.

Sin embargo, la realidad ha demostrado que esta teoría, al menos en Japón, no funciona. Los japoneses no se han dejado llevar por las expectativas de inflación, sino por lo que realmente estaban viendo en sus calles. Y los precios no han subido, hasta el punto de que el último dato que conocemos de inflación en el país del Sol Naciente es de -0.5% (negativo, muy lejos del objetivo del 2%)

Lo normal -o, al menos, lo teóricamente correcto- es pensar que inundar una economía de dinero va a hacer forzosamente subir los precios, pero Japón es un interesante ejemplo de que esto no tiene por qué ser así. Todo parece indicar que solamente con medidas de política monetaria no se cambian las cosas en el largo plazo. Esto es preocupante, teniendo en cuenta que estas mismas operaciones de "quantitative easing" se han llevado a cabo en otras economías, pero probablemente no sirvan de mucho si no se acompañan de cambios estructurales o estímulos fiscales.

Algunos economistas favorables a estas teorías justifican el fracaso de las "Abenomics" en la caída del precio del petróleo, que ha supuesto un obstáculo evidente a la creación de inflación. Sin embargo, los más críticos aseguran que los problemas en el país asiático necesitan una rebaja de impuestos e incluso un plan para combatir la menguante fuerza de los trabajadores ante una población envejecida, que podrían incluir un plan para atraer inmigración cualificada

De momento, la respuesta de Kuroda ante esta situación ha sido la de eliminar los objetivos del programa de compras de activos a cambio de introducir un nuevo objetivo para el mantenimiento de los bonos a 10 años con un tipo de interés a cero, con el objetivo de hacer más atractiva la inversión e incentivar los préstamos. Indudablemente, esto espoleará la inversión en Bolsa, y penalizará el ahorro, pero está por ver si los precios suben porque, de lo contrario, es bastante probable que los japoneses sigan fiándose solamente de lo que ocurre en la calle y, con su psicología a prueba de bombas, mantengan su dinero en el banco prolongando el estancamiento de la economía.

Daniel Alvarez, manager institucional de X Open Hub con sede en Londres