MADRID, 12 Jul. (EDIZIONES/Portaltic) -
La compañía rusa de ciberseguridad Kaspersky Lab ha negado que esté trabajando para los servicios de inteligencia de su país, tras las informaciones surgidas esta semana acerca de la existencia de supuestas pruebas acerca del desarrollo de herramientas para su uso por el espionaje ruso.
Concretamente, el servicio estadounidense de noticias Bloomberg ha asegurado este martes haber visto correos electrónicos intercambiados entre el fundador y CEO de la compañía, Eugene Kaspersky, y su responsable de personal, en los que se ofrecían detalles de un proyecto secreto de ciberseguridad aparentemente solicitado por el servicio de inteligencia ruso FSB.
En estos correos, el máximo dirigente de Kaspersky Lab exponía que estas herramientas eran capaces de "proteger contra ataques" y, a la vez, "activar contraataques". Además, admitía que este 'software' podría ser vendido en algún momento a empresas de todo el mundo. Bloomberg había afirmado que este servicio cumplía una doble función de bloquear ciberataques y de capturar información sobre los 'hackers' que estaban tras ellos, que sería redirigida a los servicios de inteligencia rusos.
Como respuesta, la Administración de Servicios Generales del Gobierno estadounidense ha suprimido a Kaspersky Lab de la lista de vendedores aprobados en el país, tras "una revisión y una cuidadosa consideración", ha recogido la BBC británica.
"NINGÚN LAZO"
La empresa rusa, que admitió que estos 'emails' eran genuinos, ha emitido un comunicado en el que asegura que no tiene "ningún lazo con ningún gobierno". En el escrito, Kaspersky ha afirmado que "nunca ha ayudado, ni va a ayudar al trabajo de ciberespionaje de ningún gobierno", y que se siente "injustamente acusada sin ninguna prueba que sustente estas falsas acusaciones".
Asimismo, el fundador de Kaspersky ha invitado de nuevo a las autoridades estadounidenses a reunirse con él y recibir el código fuente del 'software' de la empresa para su análisis.
No es la primera vez que Eugene Kaspersky reacciona de esta forma ante las acusaciones que vinculan a su empresa con el Gobierno de su país, ya que a comienzos de julio también ofreció su código a Estados Unidos para que verificase su neutralidad.
