MADRID, 29 Ene. (Portaltic) -
El fabricante de procesadores Qualcomm ha rebajado su previsión de beneficios para 2015 y será de entre 26.000 y 28.000 millones debido a que uno de sus clientes más importantes han decidido no utilizar el Snapdragon 810 como procesador para su buque insignia.
Esto ha sido confirmado por el CEO de Qualcomm, Steven Mollenkopf, en declaraciones a re/code, aunque no ha citado a Samsung directamente. De tratarse del fabricante surcoreano, que es precisamente uno de los clientes más importantes del fabricante de chips, se confirmarían los rumores de que Samsung ha dejado de colaborar con Qualcomm y que utilizará su propio procesador para su próximo buque insignia y su variante, los Galaxy S6 y Galaxy EDGE.
La principal razón a la que Samsung se habría aferrado para este posible "divorcio tecnológico" es el problema de recalentamiento que están teniendo los Snapdragon 810 que tendría un efecto negativo en el funcionamiento de los terminales que lo integran.
En cualquier caso, no se trata de una separación definitiva ya que el CEO de Qualcomm, que ha desmentido los rumores del Snapdragon 810 diciendo que sólo afectan a ese cliente en particular, ha comentado que el cliente tiene muchos más diseños de teléfonos en los que tiene previsto utilizar los procesadores de Qualcomm.
Samsung, por su parte, no ha hecho ningún tipo de declaraciones al respecto, pero parece que va apostar por su propia línea de procesadores, Exynos, para equipar a sus terminales de gama alta en este año 2015. Por el momento, habrá que esperar a los movimientos de ambas compañías de aquí al evento de Samsung en el Mobile World Congress, donde se espera que la compañía surcoreana presente su Galaxy S6, su variante EDGE, así como el Gear A, el primer reloj inteligente circular de la firma surcoreana.
Aunque no desde la perspectiva económica, esta posible decisión de Samsung beneficiaría a Qualcomm en términos legales ya que LG tendría la intención de demandar al fabricante americano en el caso de que éste hubiera atendido las quejas de Samsung respecto a los problemas del Snapdragon 810 creando una nueva versión de éste ya que LG ya está montando el procesador en su 'smartphone' flexible LG G Flex 2.
