MADRID, 30 Oct. (Portaltic) -
Mucho antes de que los drones se convirtieran en un pasatiempo, concretamente a raíz de los ataques del 11 de septiembre a las Torres Gemelas, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) creó una regla que designa a los estadios deportivos como "un espacio aéreo de defensa nacional". Entre una hora antes y una hora después de un evento a los aviones no se les permitía volar a menos de un kilómetro por encima y dentro de casi cinco kilómetros del área de juegos. Ahora la FAA deja claro que esta norma también se aplica a los drones y que por tanto los usuarios que hagan volar sus aviones no tripulados cerca de estadios podrán ir a la cárcel.
Los eventos a los que se aplica son la MLB (Grandes Ligas de Béisbol), la NFL (Liga de Fútbol Americano), los juegos de la NCAA (Asociación que organiza la mayoría de los programas deportivos universitarios en Estados Unidos) y eventos de carreras donde pueden estar presentes más de 30.000 personas.
La FAA ha actualizado la ley esta semana mencionado específicamente a los "aviones no tripulados y aviones dirigidos por control remoto". Se trata de la primera vez que la FAA lista explícitamente sanciones penales para los aviones no tripulados que vuelan en el espacio aéreo restringido.
Así, lo de grabar momentos de un partido de béisbol usando un dron dejará de ser un 'juego' si los usuarios no cumplen la ley. Los que rompan la regla serán castigados con una multa o incluso con hasta un año de prisión.
Hace poco pudimos ver un incidente en un estadio de fútbol producido precisamente por un dron. Estaba en juego el partido clasificatorio para la Eurocopa 2016 entre Serbia y Albania, un avión no tripulado sobrevoló el terreno de juego con una bandera albanesa, a los jugadores serbios no les gustó el gesto y uno de ellos tiró de la bandera hasta estrellar el dron en el suelo. El incidente acabó con un enfrentamiento entre ambos equipos, a los que posteriormente sancionó la UEFA.
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La FAA ha prometido que volvería a examinar la aplicación comercial de los drones a finales de este año, pero por ahora la lucha contra este uso de los aviones no tripulados sigue en pié.
