Peugeot e-Kick: el patinete deja de ser un juguete y toma las calles de la ciudad

Actualizado: lunes, 17 abril 2017 11:38

   MADRID, 15 Abr. (EDIZIONES/Portaltic) -

   Peugeot busca revolucionar la movilidad sostenible y, para ello, además de trabajar en mejorar sus vehículos convencionales, apuesta por alternativas que modifiquen la forma en la que la gente se desplaza por las zonas urbanas. En este contexto surge e-Kick, un patinete plegable eléctrico que puede recorrer 12 kilómetros con velocidades de hasta 25 kilómetros por hora (km/h).

   Con esta propuesta, Peugeot consigue que dejemos de ver el patinete como un juguete de niños y lo convierte en el vehículo ideal para moverse por la ciudad. Presentado en el pasado Salón de París, e-Kick constituye un avance significativo en el segmento de la movilidad intermodal gracias a su versatilidad, ya que se pliega y se monta de forma sencilla y en apenas unos segundos.

   Lo más novedoso del nuevo patinete de Peugeot es que permite optimizar los desplazamientos urbanos gracias a su batería de litio de larga duración y su freno motor, que ofrecen una autonomía de 12 kilómetros y complementan la fuerza que el usuario imprime al impulsarse con la pierna para poder aumentar la velocidad y asistirle en las cuestas.

   El diseño es uno de los puntos fuertes del e-Kick, ya que mantiene los colores corporativos de Peugeot y el logo del león en su frontal. De alguna manera, ayuda a sentirse a bordo de uno de los vehículos de la compañía y le da un toque exclusivo.

MENOS ESFUERZO Y MUCHO MENOS TIEMPO

   En Portaltic hemos podido ponerlo en marcha y su rendimiento en este sentido ha sido muy bueno. En cuanto el dispositivo detecta que nos impulsamos con la pierna el motor se activa y aumenta la velocidad, lo que ayuda a recorrer mayores distancias dentro de la ciudad con menos esfuerzo y en mucho menos tiempo.

   De esta forma, la estrategia de Peugeot de equipar su nuevo SUV 3008 con el patinete e-Kick como equipamiento extra resulta interesante. Si un día, por ejemplo, tienes que aparcar lejos del trabajo --ubicado en un centro urbano masificado--, basta con sacar el patinete y en pocos minutos estarás en la oficina.

   Además, el Peugeot 3008 con patinete e-Kick montará una innovadora 'dockstation' en el maletero, un sistema que permite guardar el dispositivo y, a la vez, recargarlo mientras se conduce el vehículo. Esta propuesta nos convence, sin embargo, es evidente que todo este argumento pierde peso cuando el coche lo usa una pareja o una familia.

   El e-Kick, que ha sido fabricado con de forma conjunta con Micro, referente mundial en el sector de los patinetes de altas prestaciones, también se vende por separado, pero su precio de 1.100 euros no está al alcance de todos los bolsillos.

SOSTENIBILIDAD ENERGÉTICA

   Más allá de sus características y el análisis de sus puntos fuertes y débiles, está claro que la normalización de este tipo de vehículos urbanos ayudaría a mejorar la sostenibilidad energética, la protección medioambiental y la reducción de la contaminación en las grandes urbes, algo que cada vez resulta más importante. Asimismo, ayudaría a los usuarios a salvar posibles restricciones gubernamentales en zonas demasiado transitadas.

   A la hora de desplazarnos en el nuevo patinete de Peugeot, hemos tardado un poco en acostumbrarnos a tener siempre un pie junto al freno y presionarlo para reducir la velocidad, en lugar bajar el pie y que sea la suela de nuestras zapatillas las que nos sitúen en punto muerto. Ahora bien, una vez que te haces a ello el manejo es muy sencillo --incluso para quienes nunca hayan montado en uno--.

   Lo que nos molesta un poco más es el empedrado de las aceras, ya que el los constantes baches se hacen muy incómodos cuando nos desplazamos a velocidades superiores a las de un patinete convencional (a lo que se suma el problema obvio de tener que ir sorteando peatones). En este sentido, ir por el carril bici o por la carretera --en zonas con poco tráfico-- ha sido la alternativa más cómoda.

   El peso es otro hándicap a tener en cuenta. Sus 8,5 kilogramos lo hacen manejable para subirlo al maletero del coche o para meterlo en el ascensor del trabajo, pero si tenemos que hacer desplazamientos más largos con él a cuestas, por ejemplo para desplazarnos por el Metro, se hace duro (aun teniendo una buena superficie de agarre). Echamos de menos que la rueda que queda cerca del suelo cuando lo llevamos plegado sirviese de apoyo, ya que al ser muy fina no nos permite llevarlo rodando como si se tratara de un carrito.

   En definitiva, el e-Kick supone un paso más para normalizar el uso del patinete eléctrico en la ciudad, olvidándonos del juguete de los niños para tratarlo como un vehículo sostenible. Hay algunas cosas que necesitan mejoras, pero sorprende desde un primer momento lo fácil que es usarlo, lo cómodo que resulta plegarlo y la velocidad que llega a alcanzar con poco impulsos.