Probamos Pebble Time, el smartwatch más deseado (impresiones)

Actualizado: viernes, 6 marzo 2015 10:50
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MADRID, 6 Mar. (Carlos Hergueta/Portaltic) -

   Pebble Time es el 'smartwatch' más deseado del momento, con permiso del Apple Watch, que si los rumores son ciertos podría llegar al mercado con una tirada de entre 5 y 6 millones de unidades, lo que da pistas de su elevada demanda y las expectativas de la compañía de Cupertino. Sin embargo, es innegable que Pebble Time es todo un 'hit', que ya ha escalado a lo más alto de los proyectos más exitosos de Kickstarter.

   Pebble ha sido la comidilla de los medios tecnológicos en las últimas dos semanas, con su regreso a Kickstarter. La compañía ha decidido volver a apostar por el 'crowdfunding' para su nueva creación y el éxito ha sido abrumador. Esta misma semana ha superado a la famosa "supernevera" portátil y es el proyecto con mayor éxito en Kickstarter, con 63.916 mecenas y más de 16 millones de dólares recaudados en el momento de la redacción de este artículo (y a falta de 22 días para que se cierre su financiación).

   En el Mobile World Congress 2015 que se ha celebrado esta semana en Barcelona hemos tenido la oportunidad de probar la esperada nueva edición del reloj inteligente de Pebble, tras el original de plástico, que inició el 'boom', y la revisión metálica. Pebble Time mantiene la filosofía de los primeros dispositivos, pero con una nueva interfaz, un nuevo diseño, nueva pantalla y nuevas funciones.

ESCONDIDO EN EL MWC

   En una realidad alternativa a la de Kickstarter, en el Mobile World Congress, numerosas compañías han presentado a bombo y platillo sus nuevos relojes inteligentes, como LG, que mostró sus dos modelos del R Watch Urbane, Alcatel OneTouch con su reloj con sistema operativo propio y un diseño que quizá conquiste a las consumidoras, o Huawei, que ha seguido los pasos de Motorola o LG con su propio reloj con pantalla redonda.

   Pebble no ha tenido en la feria de dispositivos móviles esa presencia, ni se ha dejado llevar por tendencias como la pantalla redonda o el uso de Android Wear. Aunque su campaña de recaudación haya coincidido más o menos en el tiempo con el MWC, no han realizado una presentación dirigida a los medios allí. Sin embargo, por curiosidad consulté en mi aplicación para Android de la GSMA, que tiene información de todos los expositores de la feria y un estupendo mapa 3D, y Pebble sí que tenía un 'stand' en la Fira Gran Vía donde se celebraba el congreso.

   Pebble en la feria era ese chico humilde que se cuela en una universidad privada de prestigio con una beca, pero que mantiene un perfil bajo para no llamar la atención. Tenían un pequeño 'stand', del tamaño de otras modestas compañías que acuden a la feria y más pequeño que el de muchas otras sin poco nombre, como distribuidores españoles de móviles provenientes de China de los que nadie ha oído hablar. Totalmente blanco, estaba identificado con un sobrio logo de Pebble en todo lo alto y tan solo tenía un par de metros cuadrados a la vista de aquellos que pasaban por delante.

   En este pequeño espacio abierto, siempre había uno o dos representantes de la compañía, un pequeño mostrador con un portátil y un atril, con los dos primeros modelos de Pebble. Un momento, ¿y Pebble Time? Me pregunté al ver el panorama. "Hemos tenido algunas muestras para enseñar a medios, pero ya los están llevando de vuelta a Estados Unidos", me dijo una amable empleada de Pebble, poniéndome cara de pena por mi oportunidad perdida, dándome a entender que mis oportunidades de ver el Pebble Time en el MWC eran similares a las de ver el iPhone 7.

   Recogí el guante y respondí con una cara que debía de ser algo así:

   También pregunté si no tenían alguna unidad que estuviesen enseñando a clientes -quedaba mucha feria y muchas oportunidades para ellos- y... ¡bingo! Me dijeron que sí que me la podían enseñar, pero que no era posible que hiciese ni fotografías, ni videos (la foto que ilustra este artículo es de la página de Facebook de Pebble). Contento con parte de mi suerte, esperé pacientemente media hora y después entré con ellos al resto del 'stand', cerrado al público y que consistía en dos pequeñas habitaciones para demos.

DOS VERSIONES: PARA GUSTOS...

   Monica Salas, de Pebble, fue la encargada de enseñarme el reloj. Bueno, los relojes. Primero sacó el modelo de plástico y después el de metal, que es algo más grueso y pesado, debido no solo a la carcasa, sino también al cristal. También la batería dura más en lugar de los notables siete días del modelo de plástico y subirá hasta los 10, siempre según sus creadores. 10 días. Nada mal, teniendo en cuenta la duración de un día o día y pico que ofrecen la mayoría de los 'smartwatches' de compañías como Samsung o LG.

   A título personal, me ha gustado mucho más el metálico. Aunque son muy similares en aspecto, la sensación que me causó al tenerlo puesto y al tocarlo fue bien diferente, como la que encuentro entre un reloj digital de plástico y uno metálico de esfera. Evidentemente, esto es algo tan subjetivo como que la empleada de Pebble que me atendió confesaba que le gustaba mucho más el de plástico, más económico. En su caso era porque le resultaba más cómodo que fuese más ligero y algo más fino. En cualquier caso, me probé ambos modelos y resultan realmente cómodos y ligeros.

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   Pebble Time tiene cuatro botones: uno en la esquina superior izquierda, que permite ir hacia atrás cuando estamos en alguna aplicación. Los tres de la derecha sirven para movernos por el menú. Mi experiencia con los anteriores Pebble se reduce a lo que he podido cacharrear en alguna feria o lo que me ha enseñado algún amigo que tiene el reloj, si bien yo no soy usuario. Pero he de decir que me ha gustado mucho su interpretación de lo que debe ser un sistema operativo para 'smartwatches'.

   Básicamente, Pebble Time muestra la hora y las notificaciones y aplicaciones aparecen a medida que pulsamos los botones de la derecha. El botón superior es el que controla el pasado. Es decir, que si lo pulsamos, nos aparecen las notificaciones que nos han llegado y podemos subir y bajar en un 'timeline'. En cambio, si pulsamos el botón inferior cuando estamos viendo la hora, lo que aparece es un 'timeline' de nuestro futuro, como las próximas citas en el calendario o los recordatorios.

   Con el botón del centro abrimos el menú para seleccionar aplicaciones. Y aquí es donde viene una de las cosas buenas de Pebble Time: los usuarios de este nuevo reloj tendrán acceso a nada menos que 6.500 'apps' desde su lanzamiento. Además, los desarrolladores podrán seguir trabajando con el SDK para lanzar más, desde nuevos diseños para el reloj, a originales aplicaciones de monitorización de actividad o todo tipo de videojuegos.

   La naturaleza abierta de Pebble se ha visto ampliada, además, adentrándose en el 'hardware'. Aquí nos encontramos con una mala noticia: Pebble Time necesita un adaptador específico para cargar. Esto es incómodo porque obliga a que tengamos localizada e incluso a que llevemos encima dicho adaptador. Lo idea habría sido que recurriese al puerto microUSB estándar y que así pudiésemos recargar en cualquier momento, teniendo en cuenta lo sencillo que es encontrar uno de estos cables en cualquier parte.

   De todas formas, gracias a la considerable duración de la batería, se convierte en un problema menor que en otros casos. Lo bueno es que Pebble ha aprovechado este puerto -unos pines metálicos-, situado en la parte trasera junto a la correa, para que terceros puedan crear accesorios, que se conectasen ahí. Por ejemplo, sería posible crear una correa con una segunda pantalla o con una cámara incorporada. También sería posible acoplarlo a otros dispositivos de mayor tamaño en los que funcionase de pantalla o controlador... Hay muchísimas posibilidades. "Estamos desenado ver lo que crean los desarrolladores", nos ha explicado la portavoz de la compañía.

   Los menús se mueven fluidos y se controlan bien con los botones. No se echa de menos una interfaz táctil. La nueva pantalla de 'epaper' ha permitido mejorar la vistosidad de todo gracias a sus tenues colores que se ve muy bien con luz natural (si la iluminación no es buena, cuenta con una efectiva iluminación). Además, las animaciones son bastante vistosas.

   En cuanto a funcionalidad, más allá de las muchísimas aplicaciones, si nuestro teléfono es Android permite contestar mensajes dictando, como Android Wear; en caso de iOS solo funciona con aplicaciones de Google como Gmail o Talk. Lamentablemente, no permite realizar llamadas en manos libres, ni lo permitirán nuevas aplicaciones, ya que no cuenta con altavoz. Eso sí, un tercero podría desarrollar una correa con altavoz para Pebble y así mejorarían sus prestaciones. Como decimos, la naturaleza abierta de Pebble es una de sus mejores bazas.

A PRIMERA VISTA

   Hay cuatro funciones que me parecen especialmente útiles en un 'smartwatch', en general: monitorizar sueño/actividad, responder correos/mensajes, controlar música y usarlo de "manos libres". De momento, el uso de aplicaciones que ya tengo en el 'smartphone' no me llama, si bien tengo ganas de ver lo que ha hecho Apple con la comunidad de desarrolladores para su reloj. Pebble Time cumple con las tres primeras y la última es menos demandada que el resto (según el 'feedback' recibido por la propia Pebble).

   Su diseño ha mejorado con creces si lo comparamos con los anteriores y llegará con un notable catálogo de aplicaciones en su mismo día de lanzamiento, a lo que habrá que sumar los nuevos desarrollos de 'software' y los inventos de 'hardware', como correas, que terceros pueden crear. En este sentido, el ecosistema de Pebble Time ya es y será mucho más vivo que el de la competencia, teniendo en cuenta el apoyo que tiene.

   Además, la pantalla ha mejorado y aunque su calidad es inferior que la de espectaculares paneles como el del Gear S, el defecto se convierte en virtud gracias a la duración de su batería (7 días para la versión normal y 10 para la de Steel), muy por encima de la media. También la interfaz, con vistosas animaciones, me parece que está mejor planteada que la de Samsung para sus Gear, por ejemplo, y ofrece más posibilidades que la de Android Wear. Por si fuera poco, es compatible tanto con iOS, como con Android, y el precio de ambos modelos es bastante competitivo.

DISPONIBILIDAD, PRECIOS Y APUNTE FINAL

   Pebble Time comenzará a llegar a los mecenas que han apoyado el proyecto en Kickstarter -el más exitoso de la historia de la plataforma- entre mayo y julio. A las tiendas llegará entre agosto y septiembre, con un precio en EEUU de 199 dólares para el modelo de plástico y 299 dólares para el de metal. En Europa costarán 199 y 299 euros, respectivamente.

   Es uno de los 'smartwatches' más prometedores del panorama actual y no nos extraña el apoyo de la comunidad. Ofrece más que la mayoría (ecosistema abierto, aplicaciones, compacto diseño y calidad de materiales, importante duración de batería...) por menos dinero en muchos casos. Millones de mecenas han respaldado el proyecto y estamos convencidos de que se sentirán muy satisfechos con el dinero invertido.

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