Star Wars BB-8 by Sphero (análisis): un juguete de otra galaxia

Actualizado: jueves, 5 noviembre 2015 9:36

   MADRID, 5 Nov. (Beatriz Núñez/Carlos Hergueta) -

   Que C3-PO y R2-D2 no bajen la guardia: la novedad robótica en la nueva trilogía de Star Wars se llama BB-8. Desde el momento en que se dio a conocer que era un robot real y no una creación digital, muchos fans de la saga enseguida comenzaron a especular con su funcionamiento y, claro, con tener uno. Dicho y hecho. Tenemos ante nosotros el mejor juguete que se ha hecho con la licencia que George Lucas vendió a Disney.

   Gracias a las maravillas de la tecnología y el marketing, resulta que podemos tener un auténtico BB-8 funcional en casa. Se trata de una adaptación del juguete Sphero, pero "disfrazado" de BB-8. De hecho, se trata de una reproducción del robot real empleado en las películas, que también utiliza la tecnología de Sphero.

   Evidentemente, el juguete tiene un tamaño más reducido que el que se ha fabricado para la película, pues cabe en la mano, pero por lo demás creerás que estás en una galaxia muy, muy lejana cuando lo veas correr por tu casa.

Tenemos nuevo becario en la redacción de @portaltic: BB-8 Droid by @Sphero

Un vídeo publicado por Carlos Hergueta (@herguetic) el

   El BB-8 de Sphero es, por supuesto, una esfera que gira para moverse rodando. Ver cómo se mueve sorprende, pues su cabeza, una semiesfera, se mantiene en todo momento en la parte superior, por mucho que gire el cuerpo, mediante imanes. Antes, hay que cargarlo en su base (solo hay que colocarlo y carga mediante inducción), que incluye un puerto microUSB (a diferencia del Sphero original). Tarda en cargar unas tres horas y dura algo más de una. Como cuando no lo usamos, lo dejamos descansar en su base, lo cierto es que durante nuestras pruebas nunca nos ha dejado tirados.

   Una vez cargado, para jugar con el BB-8 -porque hay que asumir que es un juguete; eso sí, el más increíble con licencia Star Wars que se han hecho nunca- solo hay que descargar la aplicación que lo controla, que es gratuita.

   Tras ver la intro que aparece al abrir la aplicación BB-8 App Enabled Droid y esperar a que se pasen los pelos de punta provocados por la banda sonora de Star Wars, llega el momento de activar el droide. Está "dormido" hasta que el usuario lo "despierta" al acercar el móvil. Procura tener activado el Bluetooth y la vinculación se hará de manera automática. La propia 'app' lo pide si no lo has hecho.

   Después, aparecen las opciones, que permite elegir entre tres modos: dirigir a BB-8 (Drive), dejar que patrulle por su cuenta (Patrol) o ver y grabar mensajes holográficos (Message).

CONDUCIR, PATRULLAR Y MENSAJES HOLOGRÁFICOS

   Antes de empezar a controlarlo, hay un pequeño tutorial que conviene aprovechar porque hacer rodar la esfera en la dirección que queremos y sin chocar requiere entrenamiento. Los controles se parecen a los de un coche de radiocontrol, pero en la pantalla táctil del móvil. Si has practicado lo suficiente (controlarlo no es sencillo de primeras), puedes abandonar la pantalla y lanzarte a la aventura.

Seguramente en tus primeros pasos, te sorprenderá lo rápido que va BB-8 y seguramente lo perderás de vista cuando se meta debajo de una mesa o de una silla o se te cuele detrás del sofá. Cuidado si tienes perro o gato en casa porque causará furor.

   Las paredes, las esquinas, la mochila, los zapatos tirados donde no deben estar son obstáculos que harán que BB-8 se choque si no has sabido esquivarlos a tiempo. Es inevitable. Además, a medida que el droide se mueve y lo conducimos en distintas direcciones, perdemos de vista cuál es su parte frontal, lo que puede confundirnos. Para corregirlo, solo hay que pulsar un botón que nos permite reorientar el BB-8 (la parte frontal se ilustra con una luz interna que podemos girar) y volver a tomar, así, las riendas como es debido.

Lo cierto es que los primeros minutos a los mandos del BB-8 resultan un poco frustrantes. Sin embargo, a medida que adquirimos pericia y aprendemos cómo se mueve y como reorientarlo, la cosa va mejorando. Cuando hayamos superado la curva de aprendizaje, dependido de lo hábil que sea cada uno, comenzaremos a disfrutar de verdad del droide de Sphero.

   Otra opción es dejar que BB-8 explore por su cuenta, en busca de vida humana. El pequeño robot rodará hacia delante todo lo lejos que pueda llegar hasta que un obstáculo se lo impida. Entonces, realizará un informe de daños, girará su cuerpo y proseguirá su camino hasta que otro obstáculo lo detenga. Cuidado con dejarlo a su suerte por zonas muy accidentadas, porque si se cae puede perder su imantada cabeza.

   Podemos seguir en todo momento el recorrido de BB-8 desde el móvil, comprobar si se ha chocado -aparece en letras rojas- e intentar seguirlo.

   Además, parece que no es una función exclusiva de R2-B2, porque BB-8 también permite grabar y transmitir mensajes holográficos como si fuésemos Leia en su súplica al caballero Jedi. Eso sí, solo se pueden ver a través de la pantalla del móvil -mediante realidad aumentada, enfocando al BB-8- y su duración es muy corta, pero el "holograma" resultante será muy similar al de la película. Impagable para los fans de Star Wars, donde los 'smartphones' no existen, pero sí los hologramas azules.

EL JUGUETE DE ESTAS NAVIDADES

   No nos cabe duda de que el BB-8 va a ser uno de los juguetes más populares de estas navidades. ¿En qué galaxia podríamos haber soñado con tener una reproducción real de un droide esférico de Star Wars que es en sí mismo una virguería tecnológica? Como juguete, como figura, la reproducción del BB-8 de Sphero ya resulta imprescindible para cualquier fan de la franquicia, aunque se quede descansando en una estantería. Pero es que cuando echa a correr contigo a los mandos... sentirás incluso cómo la Fuerza corre por tus venas.

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   Si aún no te has hecho con él, no dudamos en que a medida que se acerque el 18 de diciembre (estreno mundial de Star Wars Episodio 7: El despertar de la Fuerza, cuyo trailer final puedes ver aquí) las ganas aumentarán hasta límites insoportables. ¡Que la cartera te acompañe!