Cómo El viaje de Arlo (The Good Dinosaur) transforma el proceso de creación en Pixar

Actualizado: viernes, 9 octubre 2015 16:09
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   MADRID, 9 Oct. (Portalgeek) -

   El viaje de Arlo (The Good Dinosaur), la nueva película que Pixar estrenará en noviembre, ha cambiado la forma de hacer películas de Pixar. Los paisajes elaborados de esta historia han provocado un cambio en el proceso de creación del estudio cinematográfico, que requiere una elaboración mayor y equipos más preparados para que Arlo y Spot recorran parajes increíbles.

   Hasta ahora, los paisajes elaborados aparecían al inicio. Grandes montañas, como en Brave. Y, el resto de la película, en el interior del castillo o en el bosque, espacios reducidos y no las montañas iniciales. Este era un proceso que requería modelos complejos de diseño para crear el paisaje y que tardaba meses.

   Sin embargo, con la llegada de El viaje de Arlo, la historia de un niño y un dinosaurio que entablarán una gran amistad, el proceso ha cambiado, según cuenta el portal io9. El director de la película, Pete Sohn, quería naturaleza. Un entorno adecuado que acompañase a los dos protagonistas en su aventura. Secuencias que ofrecieran grandes paisajes y panorámicas. Pero con el proceso tradicional de Pixar no era posible. No se podía hacer en el tiempo disponible para la producción de la película.

   Sin embargo, Sohn se había enamorado del Valle de Jackson, en Wyoming, y quería que sus personajes paseasen por allí. Así, Pixar consiguió los datos topográficos de la web de 'EE.UU Geological Survey' y descargó toda la información que le resultase relevante. Pixar descargó las fotos, tomadas por satélite y renderizaron los paisajes reales. Así, lo real se volvió un paisaje realizado por un ordenador.

   Algunos escenarios requerían más tiempo: De el río, uno de los pilares de la película, se hicieron más de 200 disparos para poder capturar todos sus estados, por ejemplo. También de la lluvia, que hubo más de 400 disparos que, más tarde, hubo que animar. Un total de 900 tomas de efectos en la película, el doble que las usadas en cualquier otra película de Pixar.

   Una descarga de más de 65.000 millas cuadradas, explicaba el supervisor de los sets de la película, David Munier. A las imágenes se le añadieron otros decorados: vegetación o rocas que completaban los escenarios y facilitaban el proceso, ya que no había que empezar desde el inicio. Una vez dada con la clave para poder crear a más velocidad, en Pixar se dedicaron a buscar uno a uno los lugares que pisarían Arlo y Spot.

   El proceso ocupó tiempo, pero también espacio. Más de 300 TB del servidor ocupaban el paisaje y los efectos de naturaleza de El viaje de Arlo. Diez veces el espacio que había ocupado la película Monstruos University, por ejemplo.

   Para viajar con Spot y Arlo habrá que esperar hasta el 27 de noviembre (estreno en España), donde los espectadores dirán si el excesivo trabajo de Pixar para encontrar el escenario perfecto, valió la pena.

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