Battistelli (EPO): "Seguiremos cada año sorprendidos por inventos de los que no teníamos idea"

Benoît Battistelli, presidente de la Oficina Europea de Patentes
EPO
Actualizado: miércoles, 21 junio 2017 12:02

   VENECIA, 21 Jun. (Portaltic/EP) -

Venecia es una ciudad históricamente relacionada con el mundo de las patentes. En el siglo XV, el entonces Gobierno de esta República italiana comenzó a promulgar decretos para proteger los derechos de los inventores, especialmente los fabricantes de su cristal, famoso en puntos como la isla de Murano. Por esta razón, casi 600 años después, Venecia ha sido elegida como escenario de la entrega del Premio al Inventor Europeo, galardón concedido por la Oficina Europea de Patentes (EPO).

   De unas pocas decenas y centenas en los primeros años de historia de las patentes, se ha pasado a unas cifras de en torno a 160.000 propuestas anuales recibidas por este organismo. Su labor consiste en la recepción y análisis de sugerencias de nuevos inventos en inglés, francés y alemán, un trabajo que desempeña una plantilla de 7.000 personas, de las que 4.200 son ingenieros especializados.

   Pese a su carácter europeo, la EPO es una entidad independiente de la Unión Europea, circunstancia que se hace visible con la lista de 38 países que la integran. Islandia, Turquía, Suiza, Noruega y los países balcánicos --a excepción de Bosnia-Herzegovina y Montenegro-- se suman a los 28 actuales integrantes de la Unión Europea, Reino Unido incluido. No obstante, la voluntad de la Oficina es encaminar su expansión hacia el exterior: existe desde 2015 un convenio para validar patentes procedentes de Marruecos, mientras "más de la mitad" de las solicitudes recibidas "proceden de países no europeos", explica su presidente, Benoît Battistelli.

   En una entrevista concedida a Portaltic, el máximo responsable de la Oficina Europea de Patentes destacó que esta "ya es una entidad global". "Nuestro rol es representar a la sociedad europea y aumentar la relación con otros países", resume Battistelli, quien cita a Estados Unidos y otros Estados de Asia y América Latina como algunos de los que más solicitudes presentan.

INVENTOS DIGITALES Y ANALÓGICOS

   Los datos de la EPO recogen que los ámbitos donde más se ha inventado en 2016 son la tecnología médica, la comunicación digital y la tecnología de los ordenadores. Por el contrario, es complicado delimitar cuáles son los sectores que necesitan un mayor impulso, dado que "en casi cada invento hay algún componente digital" que los convierte prácticamente en transversales. De hecho, comenta el presidente de la Oficina Europea, cada solicitud de patente "es examinada por tres personas de diferentes ámbitos técnicos, para garantizar la máxima precisión y pertinencia en los análisis".

   Battistelli niega que la presencia mayoritaria del plano digital en la innovación tecnológica haya supuesto el fin de las patentes 'analógicas'. "Los inventos son muy diversos, y todavía nos podemos encontrar con algunos relacionados con las industrias tradicionales", explica. Como ejemplo, el presidente de la EPO cita al jefe del jurado del propio Premio al Inventor Europeo, el italiano Mario Moretti Polegato, que diseñó y patentó una suela de zapato transpirante que se terminó convirtiendo en la base de Geox, empresa fundada por él a mediados de los 90. "Ha sido capaz de desarrollar una patente basada tanto en alta tecnología como en las actividades tradicionales", comenta.

EL FUTURO DE LAS PATENTES

   Los datos de la EPO dan constancia de un crecimiento progresivo del número anual de solicitudes de patente, un escenario que da pistas de que el ser humano está lejos del día en que se encuentre con todo inventado. "Cada vez usaremos más inventos para mejorar nuestra calidad de vida y encontrar soluciones que nos permitan superar retos como la sanidad para todos o un mejor cuidado del medioambiente", avanza Benoît Battistelli.

   Es complicado averiguar qué está todavía pendiente de inventar. Los ámbitos de trabajo e investigación son tan diversos que imposibilitan adivinar las patentes del futuro. "Yo no lo sé", reconoce Battistelli al ser preguntado al respecto, y añade que la EPO seguirá sorprendida cada año "por nuevos inventos sobre los que no teníamos ni idea". La capacidad del ser humano para crear nuevos objetos "no tiene límites", concluye.

ESPAÑA EN LA INNOVACIÓN

   El equipo investigador coliderado por el español José Ángel Ávila Rodríguez fue uno de los cinco vencedores del Premio al Inventor Europeo. El jurado del certamen reconoció la gran aportación hecha por el ingeniero madrileño y sus compañeros a la mejora de precisión del sistema de geolocalización europeo 'Galileo', cuya implantación global se producirá en 2020 y aspira a desbancar al GPS como tecnología referente en la navegación en dispositivos.

   No obstante, el papel mejorable de España en la innovación salta a la vista en las estadísticas de la EPO. Si se hiciese un ratio del número de solicitudes de patente de 2016 por cada millón de españoles, España ocuparía el puesto número 27, con 32,1 inventos por millón. El presidente de la Oficina reconoce que el país "tiene que hacer progresos" y que la mejor forma de conseguirlo "es desarrollar vínculos y buenas relaciones entre las universidades, los investigadores y la industria".

   Benoît Battistelli destaca, sin embargo, que España "ha avanzado en innovación en los últimos años, y parece que continuará haciéndolo". Para evitar más situaciones como la de José Ángel Ávila, que tuvo que emigrar para buscar un futuro profesional en la investigación científica, recalca que "el progreso se consigue tendiendo puentes entre el sector industrial y el investigador".

   Los ámbitos del transporte, la industria farmacéutica y la biotecnología lideran el balance de solicitudes de patente que llegaron a la EPO desde España en 2016. En total, el país alcanzó el año pasado 1.558 propuestas, 40 más que las registradas en 2015. Según datos de la Oficina Europea, las principales entidades solicitantes fueron Laboratorios Esteve (30), el CSIC (29), Telefónica (26), Repsol (20) y la Universitat Autònoma de Barcelona (20).