Consejos para emprender y conseguir financiación para tu 'startup'

Actualizado: miércoles, 11 marzo 2015 9:46
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MADRID, 11 Mar. (Portaltic) -

   ¿Quieres emprender, pero no te arrancas? Recuerda que "los tiempos de crisis, lo son también de oportunidades", tal y como cuenta el CEO y fundador de Digital Group, Enrique Jiménez, si bien también supone una serie de riesgos que hay que tener en cuenta.

   Como nadie nace sabiendo, a continuación te ofrecemos seis consejos para emprender, elaborados por el fundador de Digital Group,  así como un decálogo para que tus probabilidades de captar financiación se incrementen, de la mano de Fundación José Manuel Entrecanales.

SI QUIERES EMPRENDER, TEN EN CUENTA

   - Los costes fijos. El alquiler de las oficinas o del local es quizás el más importante, ya que lastra sobremanera los primeros beneficios. Amortizar estas inversiones conllevará, por lo menos, tres años. En un primer momento, es preferible no embarcarse en contratos largos de obligado cumplimiento, ya que no dejan margen de reacción para terminar con ese gasto o reducirlo. Por ejemplo, al abrir un restaurante un emprendedor invierte 60.000 euros en una obra. Al año se traspasa el negocio y, lógicamente, gran parte de esa obra no se amortiza. Por ello, lo mejor es alquilar locales ya acondicionados para reducir esos primeros costes fijos, hasta comprobar que más adelante el negocio funciona. El mismo consejo se aplica para inversiones en activos fijos (máquinas para producir, por ejemplo). Lo mejor es alquilar, no comprar.

   - Los salarios de los emprendedores. Es uno de los grandes males si al inicio no se deciden racionalmente y con mesura. No todos los socios han de ganar lo mismo, ni tiene que ir en función de su porcentaje en el accionariado. Puede darse el caso de que el máximo accionista de una compañía no sea el que tenga el sueldo más alto, ya que el salario depende de la responsabilidad y no del porcentaje de las acciones. En un primer momento, lo más adecuado es la contención del gasto, reduciendo el sueldo al personal para que el negocio sea más viable. Otra opción es que parte del equipo sacrifique una porción de su sueldo de mercado (el que cobraría en cualquier otra compañía) por más acciones de la empresa. Es decir, apostando a futuro por la compañía.

   - El porcentaje de reparto de acciones. "Si somos cuatro socios, lo repartimos al 25%". Esta afirmación da lugar a enfrentamientos, además de que no siempre es justa. Son mínimos los casos en los que cada socio aporta el mismo dinero y tiene las mismas capacidades. Normalmente, el creador o creadores desarrollan la idea y, posteriormente, buscan socios. Es decir, no todos tienen la misma implicación en el proyecto. Es necesario también llegar a un pacto de socios previo, donde si uno de ellos abandona la compañía en los primeros años o reduce su aportación, el resto pueda comprarle las acciones de forma obligatoria aunque no lleguen a un trato.

   - No mezclar familia o amigos con negocios. Este es uno de los errores más habituales. Se tiende a idealizar el trabajo de familiares y amigos. Aunque esa persona sea un buen profesional, puede generar un problema inmediato, ya que ante cualquier discusión se tiende a darle más voz y a ser menos firme cuando comete un error. Esta situación es especialmente conflictiva en los momentos iniciales de un negocio; en los cuatro primeros años, que son los más críticos.

   - Tener socios o no. Lo recomendable es que al comienzo sean los menos posibles. Los enfrentamientos entre socios son la principal causa de disolución de una compañía. Un tercio del 90 por ciento de las compañías que cierra en los cuatro primeros años se deba a estos desencuentros. Por ello, hay que valorar si tener socios es realmente necesario. Finalmente, si se decide contar con ellos, deben ser complementarios al fundador con especialidades como administración y finanzas, o marketing y ventas.

   - Venta de participaciones u opciones de compra. Estos modelos está muy de moda en las 'startups'. En cuanto a la venta de participaciones, es una buena opción si se necesita crecer de una forma muy rápida, como en los casos de los outlets online como Privalia o Buy Vip, cuyo segmento no existía y era fácilmente copiable. O Groupon o LetsBonuts. Sin embargo, hay muchos emprendedores que buscan el dinero ajeno no porque quieran o necesiten crecer rápidamente. No piensan que si aceptan esa financiación, están perdiendo el control de su compañía. Hasta los cuatro primeros años, no es recomendable, sobre todo, hasta que las acciones tengan un valor de mercado acorde. Por lo que se deben vender participaciones por debajo del 40 por ciento de la compañía.

   Además, hay que evitar las opciones de compra, ya que sólo son ventas diferidas que los inversores ejecutan si les interesa. Si el negocio va mal, no lo harán, y si van bien, quizás lo hayan comprado a un precio inicial mucho más ventajoso. Es decir, si están interesados en el negocio, que lo paguen en el momento y con su valoración de mercado, y si quieren una mayor participación, ya habrá momento de acordar un justiprecio posterior. Por último, siempre que se pueda, hay que intentar contar con socios industriales o que aporten valor más allá del dinero. Tener socios expertos en una materia es algo sumamente útil. El dinero es sólo dinero, pero contar con un consejero puede ser la diferencia entre sobrevivir o no hacerlo.

DECÁLOGO PARA CONSEGUIR FINANCIACIÓN

   - Plan de negocio. Se trata de una herramienta esencial y básica sobre la que reside todo el planteamiento en torno al negocio, por eso es importante que su redacción incluya un completo estudio de mercado, las posibilidades de desarrollo, el análisis de la competencia y las cifras de previsión de ingresos y gastos, entre otros pronósticos coherentes y con tintes realistas.

   - Conocimiento de los inversores. Cada 'startup' ha de buscar el modelo de financiación más adecuado para su negocio. Por eso, conocer el amplio abanico de opciones de inversión permitirá al emprendedor conseguir una inyección de capital de forma más sencilla. Presentarse a concursos para emprendedores, el 'networking' para atraer a los 'business angels' y a los 'venture capitalists', o la utilización de las plataformas digitales para darse a conocer pueden ser decisivas a la hora de recibir una inversión, que no tiene por qué ser solo económica, sino que puede ser más global. Una inversión de smart money aporta mucho más que dinero, ya que implica al socio capitalista en temas gestión y asesoramiento de la empresa.

   - El capital humano. Contar con un buen equipo, con talento y especializado en varias disciplinas complementarias, es necesario para conquistar al inversor. Se trata de formar un equipo ágil y proactivo que tenga además un líder con dotes de dirección y ejecución y capacidad de aprendizaje y escucha.

   - Proyecto innovador (I+D+i). La innovación es una constante que las 'startups' no deberían perder de vista si quieren prosperar en la complicada red del tejido empresarial. Apostar por ideas innovadoras y necesarias para la sociedad permitirá despertar la atención de los inversores y conseguir atraer el capital necesario para desarrollar el proyecto.

   - Estrategia de marketing y comunicación. Darse a conocer por las vías tradicionales y a través de los nuevos canales de comunicación permite a la empresa posicionarse y crear una buena imagen de marca, facilitando a los posibles inversores un conocimiento más detallado del negocio y de su funcionamiento y evocando un efecto llamada de cliente a cliente e incluso de cliente a inversor.

   - Negocio escalable. Una empresa que no necesita doblar sus recursos para obtener el doble de beneficios se postula como una inversión apetecible. Los emprendedores han de demostrar la capacidad para optimizar sus recursos y aumentar las ganancias de forma exponencial

   - Segmento de negocio. El emprendedor debe definir las necesidades de la sociedad con el producto o servicio a desarrollar, así como establecer el perfil del cliente al que va dirigido. Tener claro cuál es la cartera de clientes aumentará la fiabilidad del proyecto.

   - Omnicanalidad. En plena era digital, una 'startup' que no está en Internet no existe. Por eso, además de contar con un buen proyecto 'online', la empresa debe conjugar la omnicanalidad a la perfección: los negocios del mundo físico deben estar preparados y adaptados para hacerlos posibles en el mundo digital a través de las plataformas adecuadas.

   - Posibilidad de globalización. Internet ha propiciado que la globalización sea un proceso natural e imparable, por eso, las empresas que buscan una oportunidad de negocio han de establecer planes transfronterizos, buscando nuevos mercados que garanticen su éxito.

   - Viabilidad y rentabilidad. Un proyecto sólido, viable y de referencia no necesariamente tiene que ser original, pero sí ha de ser bueno y demostrar la capacidad de generar un interés y una fidelidad entre los posibles clientes. Si la empresa puede resolver estos aspectos atraerá a los inversores.