MADRID, 16 Ene. (EDIZIONES/Portaltic) -
El este y sureste de Asia son las regiones donde más desechos electrónicos se generan, con un incremento del 63% en solo cinco años, si bien en general carecen de los marcos legislativos y la infraestructura necesarios para su gestión.
La Universidad de las Naciones Unidas (UNU) ha compartido un informe sobre gestión de residuos electrónicos en el este y sureste de Asia, centrado en Vietnam, Tailandia, Taiwán, Singapur, Filipinas, Malasia, Corea del Sur Japón, Indonesia, Hong Kong, China y Camboya, que suponen el 30% de la población mundial.
Atendiendo al período comprendido entre 2010 y 2015, la generación de desechos se incrementó en un 62,7 por ciento en el conjunto de las regiones de Asia analizadas. Este incremento se relaciona con el crecimiento económico en la región, si bien no todos los países cuentan con la infraestructura o la financiación necesaria para hacer cargo de ellos.
Los países que más han avanzado en esta materia son Japón, Corea del Sur y Taiwán, con el establecimiento de sistemas de recolección y reciclaje y la implantación de leyes específicas. Se trata, por otra parte, como apunta el informe, de tres países que se encuentran entre las economías más avanzas de Asia, con un alto nivel de generación de residuos per capita.
Por su parte, Singapur y Hong Kong no cuentan con una legislación específica para la gestión de desechos electrónicos, pero han implantado una asociación público-privada para colaborar en su gestión. Otros países, como China, Filipinas, Malasia y Vietnam, se encuentran en un período de transición, procedimientos que oscilan entre los formal y lo informal en cuanto a recolección y reciclaje.
Camboya, Indonesia y Tailandia no cuentan con un marco legislativo específico para la gestión de desechos electrónicos, aunque sí existe la presencia de un mecanismos informales para su recolección y reciclaje.
UNA PREOCUPACIÓN GLOBAL
Los desechos electrónicos suponen un problema global; cada vez se acumulan más toneladas y su gestión y tratamiento requieren que diversos actores --fabricantes, comerciantes, usuarios, gobiernos-- se comprometan con su gestión adecuada.
En 2012, en el este de Asia se pusieron a la venta 16,4 millones de toneladas de dispositivos electrónicos, y el sureste, 2,96 millones de toneladas, frente a los 12,41 millones de toneladas de Europa o los 13,64 millones de América (norte y sur).
Los dispositivos electrónicos se desechan por diversos motivos, como señala el informe: se estropean o llegan al mercado nuevos modelos más avanzados. La sustitución de estos dispositivos cada vez se realiza con mayor frecuencia y ello conlleva un problema para su gestión como residuos.
No todos los componentes de los dispositivos electrónicos pueden reciclarse o reutilizarse; algunos, incluso, son tóxicos, y requieren un procedimiento especial para que no contaminen el medio ambiente ni se conviertan en un problema para la salud de las personas. Una mala gestión, o la falta de ella, lleva a que no se reciclen de forma adecuada y, en consecuencia, no se recuperen los materiales que los componen y se filtren en la tierra, el agua o el aire.
En 2014, según el informe, se desecharon 16 millones de toneladas en Asia (3,7 kilogramos por cabeza). En Europa, los desechos alcanzaron 11,6 millones de toneladas (15,6 kilogramos por cabeza) y en América, 11,7 millones de toneladas (12,2 kilogramos por cabeza).
Estos datos indican que Asia es el continente que más desperdicios electrónicos genera en conjunto, si bien a nivel individual es el que menos produce, lo que contrasta con la generación de deshechos electrónicos por persona en Europa o América.
