MADRID, 24 Feb. (Portaltic) -
El mundo de la tecnología se viste hoy, un año más, de luto para recordar a Steve Jobs, co-fundador Apple, que cumpliría 60 años. El actual CEO de la compañía, Tim Cook, que recogió su testigo hace poco más de tres años, le ha recordado con un mensaje publicado en Twitter en el que ha incluido una de sus citas más famosas e inspiradoras: "La única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces".
Steve Paul Jobs nació el 24 de febrero de 1955 en San Francisco, California. Sus padres biológicos eran dos jóvenes universitarios, Carole Schieble y Abdulfattah Jandali, que decidieron darle en adopción tras una fuerte polémica en el seno de la familia. La pareja no estaba casada y la familia de su madre no aprobaba su relación con Jandali, de origen sirio.
Paul y Clara Jobs, maquinista y ama de casa, llevaron al pequeño a su nuevo hogar tras haberse comprometido con sus padres biológicos a que en el futuro darían al pequeño una formación universitaria. El destino quiso que aterrizara en Mountain View, una ciudad situada del Condado de Santa Clara, muy cerca de Palo Alto, y que empezaba a convertirse en uno de los puntos clave del mundo de la tecnología.
Autodidacta y emprendedor, siempre mostró una actitud decidida a despuntar en el sector de la tecnología. Asistió como oyente a la universidad después de abandonarla por no tener claro qué iba a aportar a su formación y en 1974 entró a trabajar en Atari como técnico. También es famosa su peregrinación a la India por aquella época y su experimentación con las drogas.
En esa época conoció a Steve Wozniak, junto a quien co-fundó Apple Inc en 1976. El tercer responsable del nacimiento de la compañía fue Ronald Wayne, tristemente famosos por vender su participación muy poco tiempo después y perdiendo así millones de dólares. Juntos crearon el Apple I, del que se vendieron 200 unidades y significó el punto de partida de una de las compañías más importantes del mundo. En menos de una década Apple se convirtió en una empresa con 4.000 empleados y Jobs se hizo multimillonario con menos de 30 años. Sin embargo, su creación se volvió contra él.
En 1983, el hasta entonces presidente de Pepsi John Sculley tomó las riendas de Apple a petición del joven Jobs. Lamentablemente, una vez en la compañía, las opiniones enfrentadas entre el co-fundador de Apple, Sculley y la junta directiva hicieron que fuera despedido en 1985.
La empresa perdió el rumbo. El propio John Sculley reconoció recientemente que la junta de Apple "no estaba preparada" para conceder las riendas de la empresa a Jobs debido a su relativa corta edad y experiencia. Sin embargo, más tarde el propio Sculley reconoció que "fue un error" su contratación "porque Steve (Jobs) siempre quiso ser el CEO". "Hubiese sido mucho mejor que la directiva encontrase una manera de hacerlo a él CEO y que luego nosotros dos trabajásemos juntos", dijo en octubre de 2010.
Jobs volvió a Apple en 1997 para asumir el cargo de CEO, pero durante esos años fuera no perdió el tiempo. Entre otras cosas, compró The Graphics Company, una filial de LucasFlims que con el tiempo se transformó en la mundialmente reconocida Pixar. Su regreso a Apple supuso un crecimiento meteórico.
En 2003, a Jobs se le diagnosticó un cáncer de páncreas del que fue operado varios meses después, durante los que trató de curarse mediante tratamientos alternativos que no resultaron efectivos. En 2008 sufrió una recaída y en 2009 le fue transplantado el hígado. Durante estas bajas, Tim Cook cogió temporalmente las riendas de Apple.
El consejero delegado de Apple volvió a la acción poco después, a tiempo para presentar algunos de los productos más exitosos de los últimos años en el sector de la tecnología de consumo, como el iPad o la nueva generación de iPhone e iPod.
El 5 de octubre de 2011 fallecía Jobs. Tras comandar con éxito la compañía durante varios años, era Tim Cook el escogido para sucederle. Su liderazgo fue puesto en duda durante mucho tiempo, debido a la ausencia de productos rompedores y nuevos conceptos. Sin embargo, la apuesta de Cook por mejorar las líneas que mejor estaban funcionando en la compañía han catapultado a Apple a los mejores resultados de su historia, tanto en ventas, como en valoración.
