Las tendencias tecnológicas del mundo de la automoción para este 2017

IAV
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Actualizado: jueves, 2 febrero 2017 8:59

   MADRID, 2 Feb. (EDIZIONES/Portaltic) -

   La tecnología avanza a pasos agigantados. Ocurre en todas las áreas, pero el mundo del motor es quizás uno de los ejemplos más claros de esta evolución. La industria automovilística no para de innovar y es un buen momento para resaltar lo que se espera del automóvil este año 2017.

   Si formas parte del grupo de consumidores que adquirió un vehículo nuevo hace poco te habrás dado cuenta de que no todo es como antes, ni mucho menos: gracias a la innovación tecnológica en este campo, los coches son cada vez mejores, más potentes, con mayor seguridad y cuentan con un incremento notable en sus funciones.

   Un vehículo hoy en día ya no es solo un mero medio de transporte. La posibilidad de conectar el teléfono móvil por Bluetooth, sistemas de seguridad inteligentes que avisan de problemas o la semi-automatización son algunas de las funciones 'extra' que podemos encontrarnos en la actualidad.

   La feria tecnológica CES 2017, que se celebró en Las Vegas a principios del mes de enero, seguida del Salón del Automóvil Internacional de Norteamérica (NAIAS, según sus siglas en inglés), en Detroit, son un buen escaparate de estos avances. En ambos eventos se presentaron importantes ideas para el futuro del sector, que pasamos a resumirte a continuación.

BIG DATA Y CONEXIONES EN LA NUBE

Ya hemos hablado alguna vez del Big Data, esa tecnología que permite trabajar de forma rápida y efectiva con grandes volúmenes de datos. Una de las puertas que abre esta tecnología es la posibilidad de recoger información de los conductores que hay alrededor y de analizarla para que el coche pueda actuar en consecuencia (conducción autónoma o semi-autónoma). Además, también permite crear aplicaciones desde las que controlar todo.

Cada vez hay más vehículos que incluyen conexión a Internet para mantener todo conectado. Una de las cosas que se puede hacer gracias a esta red WiFi y, como no, al Big Data, es incluir soluciones conectadas en la nube: que los coches (y motos) se comuniquen unos con otros en la carretera, permitiendo que los propios coches, si son autónomos, se adapten solos a las necesidades del momento.

En relación a esto, IAV Automotive Engineering y HPE presentaron una solución conjunta en el CES de Las Vegas, con un vehículo bautizado como 'Cloud Car'. Se trata de un coche con un sistema integrado que permite almacenar información en la nube de las rutas y del ambiente de las mismas, lo cual hace que se controle mejor lo que hay alrededor, desde avisos para moderar la velocidad ante una inminente tormenta hasta alertas en caso de accidentes en carreteras cercanas o atascos.

CONDUCCIÓN SEMIAUTÓNOMA

   La mayoría de las grandes compañías tienen ya bajo la manga coches de conducción semiautónoma. ¿Cómo se consigue esto? Gracias al añadido de sensores y cámaras en diferentes puntos del coche y de la creación de un software que recoja todos los datos recibidos y que pueda operar en consecuencia. 'Grosso modo', el coche sí que conduce por ti, pero todavía hay que combinar lo que hace el coche con la conducción tradicional.

   El mayor ejemplo hoy en día en lo que a coches autónomos se refiere es la compañía Tesla. Su sistema de conducción, el 'Autopilot', no deja indiferente a nadie por todo lo que puede hacer: tiene una cantidad de automatismos importante, ya no solo por la propia conducción, sino por el panel central que incorpora y la aplicación móvil, que permiten controlar desde las luces hasta la calefacción a distancia, pasando por la música o las rutas que se quieren realizar.

   En el NAIAS, Waymo, la compañía que se desprendió de Google hace poco, presentó su versión de coche autónomo llena de sensores. En el CES, Ford mostró su coche autónomo en fase de pruebas. Otros prototipos que se han podido ver en estas ferias son el Faraday Future FF91 o el coche autónomo de Mercedes.

VEHÍCULOS ELÉCTRICOS O HÍBRIDOS

   Las compañías de coches se están centrando cada vez más en la producción y venta de coches eléctricos e híbridos de cara a proteger el medio ambiente. Todavía no hay mucha gente que acabe decantándose por estos modelos, pero las cifras de ventas son una realidad.

   Hasta hace poco, uno de los principales problemas de estos vehículos era la autonomía: la capacidad de las baterías era reducida. Hoy en día ya nos podemos encontrar con modelos de Tesla que duran hasta los 535 kilómetros en una sola carga y el Faraday Future FF91 ya nombrado va a poder alcanzar los 700 kilómetros. El otro gran problema es el tema de la carga. Aunque en Estados Unidos las estaciones para enchufar el coche cada vez son más, en países como España este servicio se queda más que justo.

   Las empresas tienen ahora el punto de mira en poder cargar el coche desde tu propia casa para eliminar una parte del "miedo" que supone quedarte sin energía, algo que también ha anunciado Faraday para su coche en el CES. En las grandes ciudades, aunque de forma lenta, están creando nuevos puestos de carga, algo también muy necesario.

TECNOLOGÍAS ADAPTADAS A LA VIDA 'MILLENNIAL'

   Los 'millennials' son ese sector de la población, normalmente joven, que no puede ni saber vivir sin tecnología y sin estar conectado. Las empresas esto lo tienen claro y por eso los coches se están adaptando al uso de este colectivo, introduciendo más y más opciones para que su vida tecnológica nunca pare ni descanse.

   La posibilidad de que todos los ocupantes puedan conectar sus aparatos con el ordenador del coche para escuchar música y compartir otro tipo de contenido multimedia, o el uso de reconocimiento facial o de voz para recordar preferencias y reconocer al conductor son algunas de las cosas que están haciendo acto de presencia y que se perfilan como tendencia en 2017.

   Una de las propuestas de Toyota en el CES para los próximos años es crear un sistema de inteligencia artificial que detecte las emociones de los conductores y ajuste, de forma automática, la conducción a dicho estado de ánimo. Apple CarPlay y Android Auto son dos tecnologías ya presentes en coches actuales que permiten reconocer al conductor y funcionar con su perfil ya configurado.

INTERNET DE LAS COSAS (IOT)

   El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) va muy ligado al punto anterior, a mantener absolutamente todo conectado y dispuesto para usar a golpe de ordenador o de teléfono móvil. Esto lo que hace es mejorar la eficiencia de la conducción, además de dar un paso en la creación de coches totalmente autónomos.

   HPE y IAV han creado de forma conjunta una plataforma de IoT que se pudo ver en funcionamiento en el CES en un BMW i3. Lo que hace esta solución es permitir que todos los sistemas internos y sensores funcionen desde un mismo servidor. Dicho de forma más sencilla, el conductor puede hacer funcionar todo tipo de interfaces con múltiples opciones, y es una herramienta que, gracias al Big Data, sirve para que los coches estén conectados entre sí, se mejore en seguridad y se ahorre tiempo a la hora de ejecutar las cosas.

IMPRESIÓN 3D

   La impresión 3D ya se está utilizando para crear algunas partes que conforman el propio coche. No hablamos de construcciones que ponen en peligro la seguridad del usuario, sino de piezas que se adaptan sin problema a la tecnología.

   La impresión 3D permite crear una única estructura de chasis con un cuerpo exterior apto para un único accidente, algo que hace que el coste de reparaciones sea menor al tratarse de cosas 'de usar y tirar'. De esta forma, si se tiene un coche, el chasis es igual de resistente, pero en lugar de reparar todos y cada uno de los rotos, se imprime la pieza de nuevo, como si se 'reconstruyera de cero' el coche, ahorrando costes y tiempo en la reparación.

REALIDAD AUMENTADA

   La realidad aumentada es un concepto tecnológico en pleno auge y lo que hace es añadir digitalmente elementos al mundo real que ya existe y esto puede llegar a ser muy útil, sobre todo, en las reparaciones de vehículos.

   El taller que va a cambiar una pieza o a reparar otra puede probar de manera virtual si una pieza encaja antes de pedirla y montarla, o puede ver cuál es el problema sin necesidad de tocar todo el coche para averiguarlo, por ejemplo.

   Otros usos de la realidad virtual en el coche son los relacionados con el entretenimiento en el coche y, unido al Big Data y a la conexión de red, la posibilidad de crear modelos de predicción de accidentes según la información recogida del ambiente - con estos datos, un coche autónomo puede actuar en consecuencia y quizá evitar accidentes -.