MADRID, 21 Sep. (EDIZIONES/Portaltic) -
Tesla está trabajando con el fabricante de procesadores AMD en la fabricación de un chip de inteligencia artificial que garantice la conducción autónoma de sus vehículos. Según ha confirmado una fuente anónima al canal estadounidense CNBC, la compañía propiedad de Elon Musk ya ha comenzado a probar esta tecnología.
De acuerdo con el citado medio, la tecnológica norteamericana ha recibido muestras de la primera implementación de un procesador y ha comenzado a probar su funcionamiento. El fabricante de vehículos pretende producir sus propios chips para no depender en exceso de otras compañías tecnológicas, pero para la fabricación de este procesador se ha empleado propiedad intelectual de AMD, ha confirmado una fuente anónima relacionada con el tema. El propio Elon Musk había confirmado recientemente que 2019 será el año en que esté disponible esta tecnología en sus vehículos.
La producción de chips por parte de Tesla está liderada por el veterano especialista Jim Keller, que encabeza las divisiones de 'hardware' y 'software' del servicio Autopilot de Tesla desde el pasado mes de junio, fecha en la que abandonó el cargo el extrabajador de Apple Chris Lattner. Keller es parte de la plantilla de Tesla desde 2016 y también había formado parte de AMD y de la compañía de Cupertino, en la que diseñó los procesadores A4 y A5 de Apple, entre otros.
La misma fuente ha detallado que el equipo de diseño de procesadores de Tesla está formado por más de 50 personas. Para ello, el fabricante de coches se ha hecho con los servicios de varios antiguos profesionales de AMD aparte de Jim Keller, citando como ejemplos al director Ganesh Venkataramanan, el ingeniero jefe de 'hardware' Bill McGee y el responsable de diseño de sistemas de circuitos Dan Bailey.
Aunque tanto AMD como Tesla han declinado hacer comentarios a la CNBC, este medio se ha hecho eco de unas palabras del CEO de la compañía fabricante de chips GlobalFoundries --filial de AMD--, Sanjay Jha, que en un evento de la firma mencionó a Tesla como un ejemplo de las compañías que estaban trabajando con fabricantes de chips. En un desmentido publicado posteriormente por la propia GlobalFoundries, se negó que Tesla fuese concretamente un cliente de la marca.