MADRID, 22 Ago. (EDIZIONES/Portaltic) -
Instagram es testigo de todos los momentos cotidianos: comer, ser padre o tener una nueva mascota. La red social puede dar un paso más allá gracias a un grupo de investigadores de las Universidades de Harvard y Vermont, que han publicado los rsultados de un estudio que busca detectar y diagnosticar depresión en masa a través de la red social de fotografía.
La investigación se ha analizado tanto a usuario como las fotografías publicadas en Instagram mediante tests y un algoritmo que, según Chris Danforth y Andrew Reece, responsables del estudio, dan claves sobre el estado de ánimo de los usuarios. Para demostralo, Danforth y Reece han realizado un estudio con trabajadores de Amazon que, además, tenían cuentas en la red social, y les sometieron a estudios para analizar los indicios de depresión, haciendo categorías con las imágenes subidas a Instagram.
El resultado al que han llegado los investigadores es que los usuarios que sufren depresión utilizan menos filtros que los que no están en este estado. En los casos en los que se retocan las fotografías sufriendo un espisodio de depresión, los usuarios bajan el brillo de las imágenes y utilizan tonos más grises, azules o colores más oscuros.
Una vez sacados los resultados, los investigadores emplearon un algoritmo de aprendizaje automático que permite detectar las correlaciones entre la depresión y las características de imagen. "Estos hallazgos apoyan la idea de que los grandes cambios en la psicología individual se transmiten en el uso de medios sociales y pueden ser identificados a través de métodos computacionales", explican los investigadores, según recoge MIT Technology Review.
