MADRID, 21 Oct. (Portaltic) -
La industria de la moda lleva toda la vida diciendo a las mujeres no solo lo que deben ponerse, sino cómo debe ser su cuerpo. Los casos de uso de herramientas de retoque como Photoshop para modificar el aspecto físico de modelos y actrices ha sido el pan nuestro de cada día, pero la denuncia en redes sociales comienza a ser cada vez más habitual.
Está claro que hay personajes famosos que no solo están a favor de los retoques, sino que seguramente los prefieran. Prefieren que sus "defectos" (entre comillas porque esto es subjetivo) queden disimulados por las herramientas de retoque fotográfico.
Famoso es el caso del supuesto retoque de Justin Bieber en el que parecía Conan, más que él mismo. Esta foto fue la que incendió la polémica, si bien sus responsables negaron que la instantánea de la derecha fuese real. No obstante, resulta curioso que la foto parece más fiel que la que la de la campaña de Calvin Klein.
Dejando a un lado esta historia, en cualquier caso, tanto cuando el o la protagonista está de acuerdo con el retoque, como cuando no lo está, es una práctica injusta para el público. ¿Por qué un lector tiene que sentirse mal con su cuerpo al compararlo con el de un actor o modelo, cuando ni siquiera es algo que realmente exista, excepto en la mente de los responsables de la edición?
Afortunadamente, cada vez son más habituales los casos de famosas que denuncian el retoque de forma pública. Muy popular fue el reciente caso de Inma Cuesta, que publicó una fotografía en Instagram de ella misma sin retocar al lado de la retocada, con una contundente frase: "verte y no reconocerte".
Verte y no reconocerte, descubrir que tu imagen está en manos de personas que tienen un sentido de la belleza absolutamente irreal. Imagino que era necesario resaltar el azul cobalto del vestido, quitar algunos pliegues del mismo y subir los niveles de luz para hacer brillar más mi piel, pero no entiendo la necesidad de retocar mi cuerpo hasta dejarme casi en la mitad de lo que soy, alisar mi piel y alargar mi cuello hasta convertirme casi en una muñeca sin expresión. No es la primera vez que pasa, pero esto sobrepasa los límites de la realidad y me avergüenza. La foto de la derecha fue sacada con mi móvil directamente del ordenador en la sesión de fotos, yo al completo, sin trampa ni cartón, Inma entera, la de al lado es una invención, es eso que se supone que debería ser... los "cánones" de belleza que "deberíamos" seguir, no me acompleja, no lo entiendo como una señal de lo que lo debería ser, sencillamente me indigna como mujer y me hace reflexionar muy seriamente hacía dónde vamos y reivindicar con fuerza la necesidad de decidir y defender lo que somos, lo que queremos ser independientemente de modas, estereotipos o cánones de belleza.
Una foto publicada por Inma Cuesta (@inmakum) el
Parece que las actrices y modelos han encontrado en la red social de fotografía Instagram el espacio perfecto para denunciar estas malas prácticas. Ahora ha sido la actriz y modelo Zendaya quien ha denunciado en también en esta red social el retoque de su cuerpo en la revista Modeliste, cuya portada protagoniza en el mes de noviembre.
Este es el texto que ha publicado Zendaya junto a la fotografía, traducido al castellano. Esperamos que sigan proliferando este tipo de reacciones ante una práctica deshonesta y perjudicial para la autoestima de hombres y mujeres:
"Una nueva sesión ha salido y me ha impactado cuando he visto mis curvas y torso de 19 años bastante manipulados. Estas son las cosas que hacen a las mujeres sean conscientes de que los ideales de belleza nada realistas que tenemos. Cualquiera que sepa cómo soy, sabe que defiendo el amor propio, honesto y puro. Así que he decidido subir la imagen real (derecha) y agradezco a la revista Modeliste por quitar las imágenes y arreglar este problema de retoque".
