MADRID, 27 May. (Portaltic/EP) -
Las nuevas tecnologías han conseguido revolucionar varios aspectos de la sociedad actual. Ciudades y hogares inteligentes están a la orden del día para mejorar la calidad de vida de los usuarios e incluso para ahorrar tiempo y costes a las administraciones públicas. Pero no solo las ciudades se pueden beneficiar de las posibilidades que ofrecen estas nuevas tecnologías; las administraciones públicas pueden controlar numerosos aspectos de las áreas rurales y forestales gracias a ellas.
Es el caso de los incendios forestales. En la época de verano se trata de uno de los problemas que más preocupación genera tanto a la población como a las administraciones. Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en 2012 en España se quemó más del doble de superficie que en 2011 y cuatro veces más que en 2010, casi el doble de lo que se ha quemado en la última década; casi 300.000 hectáreas se vieron afectadas, de las cuales 82.201 pertenecían a superficie arbolada y 209.855 a superficie forestal.
Para evitar que estos datos se repitan este año, la multinacional de Consultoría y Tecnología Indra ha desarrollado el sistema de prevención de incendios FAEDO, su producto "estrella" dentro de su avanzada gama de soluciones para la protección de entornos naturales. Su fin es facilitar la labor de los equipos de extinción y reducir la superficie quemada así como las falsas alarmas.
El sistema está constituido por una red de puestos de vigilancia, equipados con cámaras térmicas y de visión, conectados con un centro de control. La cámara térmica provee al sistema de una imagen basada en la temperatura de cada elemento observado.
"FAEDO se basa en el empleo de la visión térmica. Mediante cámaras térmicas se obtienen imágenes que reflejan la emisión de calor. La cámara proporciona distintos colores en función de la temperatura de los objetos que se encuentran en su campo de visión. FAEDO es capaz de discriminar cuáles de los puntos calientes detectados por la cámara son efectivamente fuegos, para ello se aplican algoritmos que analizan la evolución temporal y espacial de las emisiones", asegura el director de Seguridad de Indra, Alberto Calvo.
Un software específicamente desarrollado para el tratamiento de este tipo de imagen, y basado en patrones de propagación del fuego, permite diferenciar puntos calientes de focos de incendio, reduciendo el número de salidas innecesarias de los equipos de extinción al mínimo. Además, las cámaras son capaces de "ver" tanto de día como de noche, incluso en las condiciones más adversas de niebla o humo, lo que las convierte en una herramienta muy útil para realizar el seguimiento de incendios que ya se han iniciado.
La red de puestos de vigilancia puede ser monitorizada en todo momento desde un centro de control remoto gracias a una avanzada red de comunicaciones. De esta forma, el operador puede analizar las alertas que se producen y visualizar las imágenes recibidas para identificar los riesgos de incendio, comprobar su dimensión y descartar falsas alarmas.
Las incidencias son mostradas sobre cartografía digital del terreno y sobre las imágenes procedentes de las cámaras infrarrojas, lo que ayuda al operador a identificar la zona donde se encuentra el fuego y a seguir su evolución. El sistema es también capaz de enviar las incidencias a dispositivos móviles predefinidos por el usuario o autorizar su visualización a operadores remotos a través de la Red.
Estos puestos de observación se instalan en las zonas que estadísticamente han registrado un mayor número de incendios y entre sus ventajas destacan su especial adaptación a áreas de orografía compleja y una mayor cobertura, tanto espacial como temporal.
Además, cada puesto de vigilancia está capacitado para actuar de forma independiente. Esta arquitectura de inteligencia distribuida aumenta su fiabilidad y disponibilidad, de forma que una avería en un puesto no afecta al funcionamiento del resto.
En los casos en que es posible, se utilizan torres o edificios ya existentes con el fin de minimizar el impacto visual de las instalaciones. Se trata, en definitiva, de un producto "a medida". Indra realiza un estudio previo a la instalación de los puestos de observación con el que se logra seleccionar los equipos más adecuados y configurarlos de forma óptima a cada necesidad.
"FAEDO funciona en cualquier entorno forestal. Son consideraciones de carácter más práctico las que convierten a unas zonas en más idóneas que otras", afirma Calvo.
Dado que los recursos son limitados, su implementación se ceñiría inicialmente a zonas con alguna o varias de las características siguientes: alto valor ecológico, lejos de núcleos de población, alto valor económico debido a algún tipo de explotación forestal, etc. Dentro de estas zonas se buscan puntos elevados que permitan tener visión directa de la mayor superficie arbolada posible.
MÓDULO "FORENSE"
El sistema ofrece la posibilidad de incluir el seguimiento de incendios vía satélite, realizar el cálculo de zonas quemadas y del estado de la vegetación así como crear vía GPS los itinerarios más óptimos para los cuerpos de extinción. FAEDO incluye también un módulo "forense", que ayudará a localizar los focos del incendio para determinar sus causas.
Este módulo está orientado a facilitar la labor de investigación posterior al incendio. En la actualidad, según afirma el director de Seguridad de Indra, la localización del origen de un incendio resulta una labor compleja que requiere una cantidad considerable de tiempo de los investigadores.
"FAEDO indica el origen del fuego con elevada precisión. En el caso de haberse iniciado simultáneamente en varios puntos también quedan reflejados, lo que permite tener una primera evaluación de si se trata de un incendio fortuito o intencionado. También permite perimetrar el área quemada lo que contribuye a decidir eficientemente los medios a emplear en el incendio", asegura.
PRESERVAR LOS RECURSOS FORESTALES
El principal beneficio de este sistema es evitar que se quemen los recursos forestales y que se pierdan vidas luchando contra los mismos ya que se extinguen cuando aún son muy reducidos. Indirectamente tiene otros beneficios que no son menores, como la reducción del coste de extinción, reducción de riesgos de las personas implicadas en la extinción y una potente herramienta para ayudar a determinar las causas de los incendios forestales. "Una inversión reducida permite ahorros ingentes en los costes de extinción", asegura el Alberto Calvo.
El sistema ha sido desarrollado íntegramente en el Centro de Excelencia de Seguridad (CES) de Indra León. Por el momento son los Servicios de Prevención y Extinción de Incendios los que están recurriendo a esta solución tecnológica para minimizar el impacto de los incendios forestales. Actualmente está implantado en Extremadura. Se ha iniciado la comercialización a nivel mundial y se está evaluando su implantación en Europa y Latinoamérica.
Además, FAEDO no se limita a una solución de detección temprana de incendios, sino que da nombre a una herramienta integral de gestión en la lucha contra los incendios forestales. Desde su centro de control se pueden visualizar todo tipo de datos de los que actualmente disponen los usuarios: mapas de riesgo, localización de puntos de recarga de agua, vías de evacuación, localización de las brigadas de extinción, datos meteorológicos locales, etc.
Otra de las soluciones de Indra dentro de la protección de entornos naturales, el Puesto de Mando Avanzado (PMA), es una extensión más de la plataforma FAEDO. Se trata de un vehículo dotado de los más modernos sistemas de detección y control de incendios, comunicaciones y equipos informáticos, que permite a los responsables de las brigadas desplazarse al lugar de los trabajos de extinción teniendo acceso a toda la información necesaria para la toma de decisiones.
