'Toy Soldiers: Cold War': la Guerra Fría también es un juego de niños

Toy Soldiers: Cold War
MICROSOFT
Actualizado: jueves, 25 agosto 2011 14:27

MADRID, 25 Ago. (Juan Carlos González/Portaltic) -

El género de defender la torre ha dado muchísimas vueltas desde sus inicios en aquellos juegos flash para navegadores web. Entre sus muchas reinvenciones cabe destacar el trabajo de Signal Studios y su Toy Soldiers: una recreación de la primera guerra mundial en maquetas de juguete que un año más tarde vuelve con más acción y un contexto más contemporáneo: la Guerra Fría.

Lo mejor:

- La acción tiene más protagonismo y hace que los combates sean mucho más intensos y divertidos.

- La ambientación de los conflictos en el universo de los juguetes es soberbia.

Lo peor:

- El modo campaña es bastante corto.

- La profundidad de la estrategia se ha visto reducida.

Hagamos una pequeña introducción para los neófitos: 'Toy Soldiers' nos pone sobre una maqueta de juguete sobra la que tenemos que colocar torretas estratégicamente para defender nuestra base, una caja de juguetes, de oleadas de enemigos que van apareciendo. A diferencia de otros juegos del género además de colocar a nuestros soldados podemos usarlos cual juego de acción.

Ese elemento de acción, siempre subordinado en la primera entrega a la estrategia tiene un papel más importante aquí. Algo que puede gustar más o menos pero que asegura mucha más intensidad y emoción en nuestros enfrentamientos sobre la mesa de juego. La estrategia sigue presente pero ha perdido un poco de relevancia lo cual repercute en una ligera pérdida de profundidad.

'Toy Soldiers: Cold War' está ambientado en la Guerra Fría. Es decir, enfrentamientos entre estadounidenses y soviéticos. Un momento histórico caracterizado hasta la saciedad en la cultura audiovisual y que los creadores han utilizado a la perfección para crear la escenificación de los combates, los vehículos y algún que otro guiño a las películas de la época.

Para defender nuestra base las torretas que ponemos en el campo de batalla son fundamental. Tenemos diferentes tipos que cumplen roles muy concretos: anti tanques, artillería, metralladoras, anti aéreos... Como en el primer juego podemos elegir entre que la máquina maneje las torretas o bien meternos en ellas y usarlas por nuestra cuenta. El reportorio da bastante sí aunque la estrategia suele estar muy marcada en cada mapa.

Otro elemento fundamental en la defensa de la base son los vehículos. En la primera entrega era fácil abusar de los tanques y aviones para acabar con nuestros enemigos. Sin embargo, ahora los vehículos llevan pilas que se gastan para limitar su funcionamiento y que estemos atentos a la autonomía para coger baterías repartidas por el campo de batalla o bien devolverlos a su estación de carga.

Una de las novedades en esta nueva versión son las habilidades especiales. Cada vez que realizamos un combo largo, se nota que el juego va más enfocado a la acción esta vez, activamos una ruleta que nos proporciona una habilidad que podemos usar en nuestro favor.

A saber: un bombardeo, un ataque nuclear... pero la más divertida de todas es el comando. Un claro guiño a las películas de Rambo. Ver caer al comando en su caja de cartón, ver cómo sale y empezamos a repartir estopa con él mientras suelta frases cual soldado perturbado por la guerra de Vietnam es simplemente sensacional.

MODOS DE JUEGO

Para presentarnos los diferentes niveles 'Toy Soldiers: Cold War' nos ofrece un modo campaña donde se recrean algunos escenarios, que no combates concretos, de la Guerra Fría. Un total de diez niveles muy variados, intensos pero que se antojan un poco cortos.

En estos diez escenarios recorremos maquetas de juguete que recrean diferentes lugares del mundo como Vietnam, Paris o Washington entre otros. La ambientación de cada uno, además de variada, nos ofrece retos y estrategias diferentes que aportan mucha variedad al desarrollo del modo campaña.

Eventualmente en algunas fases nos encontramos con jefes. Unidades de juguete más grandes y poderosas que los enemigos de las oleadas normales. Los jefes nos proporcionan combates realmente intensos y divertidos donde tenemos que atacar y defender a partes iguales. En esta entrega los enfrentamientos son más largos y algunos memorables. Se echa en falta quizá algún jefe más pero los que hay no decepcionan desde luego.

Aunque en principio el modo campaña está diseñado para jugar solo podemos combatir codo con codo con un amigo en local en el modo cooperativo a pantalla partida, la cual limita un poco la visión del campo de batalla pero por otro lado la diversión aumenta mucho más.

La única pega del modo Campaña es su escasa duración. En cuanto seamos un poco hábiles podemos superar las diez pantallas en cinco o seis horas. Una cantidad algo escasa si tomamos como referencia a su antecesor.

Más allá del modo campaña tenemos varios modos para alargar la vida de 'Toy Soldiers: Cold War' como por ejemplo el modo supervivencia donde luchamos con hordas infinitas de enemigos con el sencillo, pero difícil, objetivo de aguantar el máximo número de rondas posibles.

También podemos optar por jugar online a través de Xbox Live con otros jugadores. En este modo tenemos que defender nuestra caja de juguetes como ya es costumbre y además lanzar hordas de enemigos para tratar de conquistar la de nuestro rival. La conectividad funciona bastante bien aunque cuesta un poco encontrar usuarios dispuestos.

Por último tenemos los minijuegos, pequeñas pruebas de habilidad donde tenemos que conseguir la máxima puntuación posible en función del reto que nos proponga cada una. En principio empezamos con un número determinado de minijuegos pero podemos desbloquear otros cuantos al conseguir objetos escondidos en las misiones del modo campaña.

Si estos modos de juego se nos antojan un poco cortos podemos optar por conseguir todas las condecoraciones cumpliendo objetivos específicos en cada misión así como rejugar éstas en los niveles de dificultad más altos para conseguir una mejor puntuación.

APARTADO TÉCNICO

Uno de los detalles que hace grande a 'Toy Soldiers' es su ambientación y la idea de recrear los combates en maquetas de juguete en vez de representaciones realistas de campos de batalla. En esta ocasión han vuelto a rozar un nivel muy alto: la gran cantidad de detalles en los escenarios, en el modelado de las piezas así como todos los elementos de los juguetes clásicos. Un trabajo excelente.

La música por su parte es bastante buena, no tanto por su composición sino por lo bien que recrea la ambientación de la Guerra Fría. Temas con mucho guitarreo eléctrico propio de la época y de las películas militares de estos años. Incluso hay acordes con guiños a grandes temas como el Final Countdown de Europe.

CONCLUSIÓN

Es indudable que 'Toy Soldiers: Cold War' difiere ligeramente del planteamiento original. En esta ocasión la estrategia no tiene tanta importancia, pese a seguir siendo fundamental, y es la acción quien marca diferencia: la posibilidad de hacer combos para obtener mejor puntuación, las habilidades especiales... Esto no tiene nada de malo, esta secuela sigue siendo excelente, un poco diferente eso sí.

NOTAS

Gráficos: Una ambientación soberbia con un gran trabajo de diseño en todos los elementos visuales del juego. Los gráficos, sin ser un derroche técnico cumplen perfectamente. 8,7.

Sonido: Una banda sonora muy cañera y en la tónica de la ambientación. El doblaje, aunque en inglés está muy bien caracterizado especialmente en las desternillantes frases del comando. 8,5.

Diversión: Aunque podría haber sido un poco más largo las horas que nos proporciona son muy divertidas y las opciones multijugador alargan un poco la vida del título. 8,5.

TOTAL: Un poco más de duración no le habría venido mal pero por lo demás es una compra obligada para los fans del género y quienes ya disfrutaron con la anterior entrega. 8,6.

'Toy Soldiers: Cold War' ya está a la venta en el bazar de Xbox Live a un precio de 1200 puntos Microsoft con un PEGI +12.