MADRID, 21 Sep. (EDIZIONES/Portaltic) -
¡Muy buenas de nuevo queridos gamers! Estamos de vuelta por aquí después de unos días inmersos en Azeroth, el mundo de World of Warcraft (WoW). Hemos estado combatiendo a las hordas de La Legión en las Islas Abruptas junto a Illidan Tempestira y sus Cazadores de Demonios. Vamos, lo típico que se suelen hacer los lunes.
En Legion, la nueva expansión del WoW, el mundo se enfrenta a la aniquilación completa a manos de los ejércitos demoníacos del brujo Gul'dan, la amenaza más peligrosa a la que jamás hayan combatido Alianza u Horda. Para detener la destructiva cruzada de la Legión, los defensores de Azeroth deberán embarcarse en una misión para desvelar los místicos secretos de las Islas Abruptas, encontrar y dominar armas artefacto de poder legendario y sumar a otros campeones a su causa.
Esta expansión trae una serie de mejoras al ya de por sí muy amplio universo de WoW. Lo más destacado es que el nivel máximo pasa a ser de 110 (frente a los 100 anteriores); aparece una nueva clase, el 'Cazador de Demonios'; y un nuevo mapa, las Islas Abruptas, compuesto por Costa Abrupta, Azsuna, Val'Sharah, Monte Alto, Tormenheim y Suramar.
Asimismo, incorpora mazmorras y bandas, armas artefacto, más niveles de profesión... En definitiva, más de todo. A nosotros nos ha gustado especialmente la creación de la nueva clase, el 'Cazador de Demonios', con una campaña personalizada, en la que viviremos en primera persona la historia de Illidan el archifamoso.
Ya nos enfrentamos a él en la banda Templo Oscuro, que apareció en la primera expansión, 'Burning Crusade', allá por 2007 (hace 9 años ya, parece mentira). En esta campaña nos muestran su historia, qué llevó a un elfo de la noche canalizador de magia arcana a ser poseído por los demonios del Fel y transformarse en éste legendario Némesis.
Se trata de una expansión interesante desde el punto de vista del Lore del universo de World of Warcraft, con mucho contenido cinematográfico (uno de los puntos más fuertes de WoW), cadenas de misiones que no se hacen muy pesadas, pero con un paso más hacia la sencillez.
Esto último aspecto es algo que no gusta mucho a los jugadores de WoW clásico (Vanilla) y 'Burning Crusade', pues las expansiones posteriores (Lich King, Cataclism, Mists of Pandaria y Warlords of Draenor) han sido una tras otra pasitos hacia la sencillez, y a abrir las puertas a jugadores menos experimentados.
En cualquier caso, World of Warcraft: Legion merece ser jugado y disfrutado. Únete a las filas de la Horda o la Alianza y combate las fuerzas de la Legión de Gul'Dan Stormreaver. Verás cómo el tiempo pasa sin apenas darte cuenta.
