Nier: Autómata, una brutal batalla contra las máquinas con una historia de diez

Actualizado: viernes, 24 marzo 2017 15:23

   MADRID, 24 Mar. (EDIZIONES/Portaltic) -

   ¡Muy buenas de nuevo, queridos gamers! Hoy traemos la última entrega de PlatinumGames y Square Enix, Nier: Automata. Estos dos titanes de la industria de los videojuegos han desarrollado este título con tintes SHMUP (SHoot eM UP) y RPGHS (Role Played Game Hack & Slash), que nos conquista por su trabajada historia. Lo hemos probado y compartimos con vosotros nuestras primeras impresiones.

   Platinum vuelve a aplicar la fórmula que tanto éxito tuvo con Bayonetta o Vanquish para las escenas de acción trepidante, perfectos giros de cámara entre el 3D y el 2D hacen aún más entretenido el juego.

   Nier narra las hazañas de los androides de combate YoRHa 2B, 9S y A2 sumidos en la guerra entre maquinas creadas por invasores extraterrestres y los restos de una prácticamente exterminada humanidad.

   En un mundo semi-abierto (otro juego más al saco de los mundos abiertos que tanto gustan) las áreas se van haciendo accesibles según se avanza en la historia. Las habilidades, el 'crafteo' y la mejora de armas y Pods (esbirros que te ayudan en combate), por ejemplo, agregan ese toque RPG de personalización de habilidades y personaje.

   

   La historia es de diez: la irrupción de las máquinas obligó a la población de la Tierra a huir a la Luna. Con el fin de recuperar su planeta, la humanidad crea el escuadrón YoRHa, a los que se les niegan las emociones y carecen de nombres reales. Los androides son comandados desde el Búnker, la sede de la escuadra automatizada que está en órbita sobre el planeta y capitanea el enfrentamiento.

   Hay cuatro tipos de armas en Nier: espada corta, espada larga, lanza y arma de puño. Los combos y las reglas de combate, dependerán en gran medida de las dos armas que portes, lo que abre el abanico de posibilidades.

   Según el enemigo al que te enfrentes, será óptimo el uso de unas u otras. El Pod además, aporta un toque extra al combate, un toque shooter, automático o dirigido (según diferentes tipos de combate) y combos dependiendo de la customización del Pod y sus habilidades. Dominar los combos combinados entre armas, Pods y habilidades es la dificultad y, al mismo tiempo, un gran atractivo del juego.

   La banda sonora nos ha llamado la atención muy gratamente, hacía tiempo que no encontrábamos un videojuego con tanta calidad en ese aspecto, lo que genera una muy buena inmersión en la historia y en las escenas de acción.

   Quizá el punto más débil sea el apartado gráfico, ya que sigue la estética de la generación anterior (hay juegos de PS3 con calidad en las formas similares). Eso sí, le salva la fluidez: 60 fps hacen las delicidas de los ojos más exigentes, aunque con alguna caída puntual hasta los 30 en escenas de mucha carga en efectos especiales en combates masivos.

   Si tenemos que destacar los puntos a favor estarían la jugabilidad y sus combates, no aptos para cardíacos, así como la profundidad de la historia, que te absorbe por completo. En definitiva, un juego destinado a convertirse en un clásico con el paso del tiempo. Su rejugabilidad es inmensa, dependiendo de cómo respondas en los acontecimientos se pueden encontrar hasta 26 finales distintos, ¿Te atreverás a jugarlos todos?.