MADRID, 8 Ago. (EDIZIONES/Portaltic) -
ABZÛ es una aventura épica en las profundidades del mar, que no exige de nosotros más que sentarse, ponerse el traje de buzo y disfrutarla. No requiere de una excesiva habilidad con el mando de la videoconsola (con apenas cinco de los botones del 'joystick' puedes hacer todo lo que ofrece) y ni siquiera puedes morir.
El juego es la exploración y todo se desarrolla en base a nuestras acciones. Somos un buzo que empieza un viaje bajo las profundidades del océano sin mucha más explicación. El objetivo es devolver la vida al lugar que corresponde y los jugadores descubrirán su verdadera conexión con el océano conforme el mundo que les rodea les vaya descubriendo sus secretos.
La jugabilidad es muy simple y fluida. En el viaje encontrarás sondas enterradas que te ayudarán en algunas zonas, tiene sencillos puzles que no suponen ningún obstáculo para avanzar y puedes subirte a lomos de los peces más grandes (hay decenas de especies) y conocer de qué animal se trata. También se ocultan conchas para coleccionar.
Todo está aderezado con una riquísima paleta de colores. Visual y artísticamente es sobresaliente, con momentos claves de absoluta belleza. La mayor parte del juego transcurre bajo el agua pero no por ello se hace repetitivo y cada fase tiene su tono, elementos y animales marinos característicos.
La música es ambiental y relajada a tono con el juego, combina a la perfección con lo que estás viendo y jugando, tomando protagonismo en las partes más importantes del viaje. En definitiva es, sobre todo, una obra contemplativa. El simple hecho de moverse un poco y mirar lo que ocurre a tu alrededor ya es un placer.
Este juego, que salió a la venta el pasado 2 de agosto, ha sido desarrollado por el estudio independiente Giant Squid, que gracias a su visión artística se ha dedicado a la creación de experiencias de inmersión profunda y significativas, construidas para una amplia audiencia que equilibra el equipo editorial y el desarrollo.
ABZÛ es probablemente el juego más bonito a nivel visual de los últimos años y tenemos pocas cosas malas que decir sobre él. Como único 'pero' diríamos que aunque es bastante rejugable (incluso puedes "jugarlo" solo para contemplar su 'universo' y relajarte) la historia se hace corta. Si vas a toda pastilla te puedes pasar el juego en un par de horas.
