MADRID, 6 Jun. (EDIZIONES/Portaltic) -
Buenas de nuevo, queridos 'gamers'. Teníamos muchas ganas de analizar Overwatch, la nueva obra maestra de Blizzard Entertainment, un 'shooter-MOBA' de ambiente futurista y animación de estilo cómic que ha pasado a ocupar uno de las primeros puestos de nuestra lista de favoritos de 2016.
Overwatch es un grupo comandado por las Naciones Unidas, formado por los mejores soldados, científicos y estrategas defensores del orden y la justicia que tratan de devolver la paz a un mundo en guerra (al más puro estilo de 'Los Vengadores' de Marvel). Para ello, combatirán contra los Omnicos, robots sublevados contra sus creadores humanos.
El trasfondo del juego es algo simplón. Nos dan una breve pincelada en la cinemática inicial, pero no dispone de un modo historia, sino que se basa de forma exclusiva en el juego online competitivo. No obstante, todo apunta a que evolucionará en uno de esos grandes videojuegos que crean comunidad.
Si todo va según lo esperado se irán desvelando lores de personajes a medida que Blizzard vaya actualizando y parcheando el contenido, de la misma forma que ha venido haciendo con otros universos de la firma, como es el caso de Heroes of the Storm.
En el juego podemos combatir utilizando 21 personajes de cuatro facciones: Overwatch, robots, Helix y mercenarios a sueldo, con diferentes roles: ataque, defensa, apoyo y tanque, así como con diferentes objetivos de mapa: ataque, escolta, control y asalto/escolta. Todas estas variantes hacen de Overwatch el acompañante perfecto para pasar horas y horas delante de la televisión o la pantalla del PC.
En el tiempo que hemos estado probando este videojuego nos hemos dado cuenta de que hay héroes en el elenco de Overwatch que nos permiten sacarle buen partido al competitivo online, incluso si somos jugadores más inexpertos. Es decir, no necesitas una habilidad sobrenatural para poder tener resultados decentes, al contrario de lo que ocurre en el estándar de los 'shooter'.
Ahora bien, hemos echado de menos uno de los puntos fuertes que convierten a un 'MOBA' en un juego de competición profesional: la evolución de los personajes ingame. Nos gustaría poder ir eligiendo habilidades o equipo para ir evolucionando el personaje según transcurre la partida. En el caso de Overwatch, no adquirimos puntos o niveles de recompensa por nuestros méritos. De hecho, hasta se puede cambiar de personaje durante el transcurso de una misma partida.
Ahora vamos con sus puntos más fuertes. La impronta de Blizzard se deja notar en cada cinemática, cada pantalla de carga o en los menús. El arte está muy trabajado. Los detalles del juego y cada uno de los personaje está perfectamente diseñado y ambientado e, incluso, la banda sonora enlaza todo de una manera magistral. La música nos deja toques épicos, pero sin llegar a sobrecargar ni interferir con los sonidos del juego.
Los disparos, los hechizos... cada acción se diferencia perfectamente por el sonido y gracias a la tecnología DTS (Digital Theater System) 5.1 podemos incluso percibir por dónde se acercan los enemigos.
Con poco más de una semana de vida, Overwatch ha sido capaz de crear un fandom tal que llega a estar por encima del gran portaaviones de Blizzard, World of Warcraft. Parece que están haciendo bien su trabajo ahora que los MMORPG tiene sus horas contadas, dejando lugar a este nuevo tipo de juegos.
Por todo esto y mucho más podríamos decir que seguramente nos encontremos delante de una producción que dará mucho que hablar en los próximos meses. Si siguen actualizando contenidos, con nuevos mapas y héroes, podrían ser incluso años... ¿Estaremos ante el segundo juego de Blizzard (después de HearthStone) en inmiscuirse en las competiciones oficiales de videojuegos? El tiempo dirá.
