MADRID, 18 Nov. (EDIZIONES/Portaltic) -
¡Buenas de nuevo querido gamer! Si has visto imágenes de World of Final Fantasy, te habrás hecho una idea de lo que puedes encontrar: una historia más amable a lo que nos tienen acostumbrados en otras entregas, muy colorido y amigable, con esos personajes estilo chibi. En definitiva, una monada. Pues has acertado, pero eso no hace que este juego no tenga su miga.
Los protagonistas son dos hermanos gemelos, Reynn --la chica-- y Lann --el chico--, que viven tranquilamente en su mundo cuando reciben una visita inesperada que les revela que en realidad proceden de un sitio llamado Grymoire. La revelación que, como no podía ser de otra forma, les abre las puertas a numerosas aventuras.
Eso sí, no falta el conflicto, y pronto descubriremos que Grymoire no vive sus mejores tiempos. El ejército Bahamut, liderado por el caballero oscuro Brendires, está sumiendo el mundo en el caos y la oscuridad. Pero para suerte de los habitantes de Grymoire, hay una profecía que habla de dos hermanos que acabarán con la amenaza.
ESTILO CHIBI
De entrada, destacada el estilo cabezón, tipo chibi, de los personajes, propio de los habitantes de Grymoire (llamados Lilikins), que se mezcla con otro más estilizado, el de los Jiant, como se denomina en el juego a los que tienen una estatura normal.
Los progagonistas en tamaño normal mantienen un estilo aniñado que recuerda a Kingdom Hearts. Además, el jugador puede elegir jugar con Reynn y Lann con un estilo u otro, grandes o pequeños, o ir alternando (aunque verlos cabezones lo hace más gracioso).
COLECCIONA Y APILA MONSTRUOS
El juego recurre al sistema de combate por turnos, para nada difícil de manejar, pero añade una particularidad: Reynn y Lann no luchan solos; durante la aventura se encontrarán con monstruos (mirage) que deberán capturar y mejorar para luego usarlos de refuerzo en las batallas. ¿Cómo? Apilándolos encima de ellos.
Chocobos, cactilios y otros monstruos que conforman la fauna de Final Fantasy son, como hemos mencionado, los mirage, y cada uno cuenta con sus propias características, entre los que destaca el tamaño, de tal forma que, como buenos 'castellers', los grandes y pesados abajo y los más pequeños coronan la torre.
MEZCLA ENTRE LO NUEVO Y LO CONOCIDO
Una de las cosas que más gustará a los entusiastas de la saga será el encuentro con personajes ya conocidos --también similar a Kingdom Hearts--. Cloud, Squall, Yuna, Yuffi o Lightning, solo por citar algunos. Estos personajes nos saldrán al paso, a medida que avanzamos por la historia, pero también nos aportarán su ayuda, aunque, no como jugadores más o menos estables. Se trata más bien de una especie de invocaciones, que vendrán en nuestro auxilio cuando peor lo estemos pasando.
Grymoire es un mundo muy amplio con numerosas localizaciones que podremos recorrer para deleite propio y para avanzar en el juego. Estos lugares nos van a resultar familiares, y con razón, pues se trata de poblaciones, de nuevo, ya conocidas, de otras entregas de Final Fantasy.
EN RESUMEN
World of Final Fantasy ya avisa con su nombre de qué va la cosa: el mundo de Final Fantasy. Es un juego bastante entretenido, amigable, que seguro gustará a grandes y pequeños, pero sobre todo, a los fans de la saga.
Las apariciones de los personajes de otros títulos emocionará a más uno (¡Mira, es Cloud! ¡Y esa es Yuna!) Quizá no poder jugar con ellos como personajes, aunque sea de apoyo, sea un poco --pero muy poco-- decepcionante. Al fin y al cabo, en Kingdom Hearts, se unen al equipo principal. No obstante, verlos pequeñitos y cabezones lo compensa.
Los guiños a otros juegos, los personajes, los enclaves, todo el universo que se despliega en este juego es nuevo y conocido al mismo tiempo. Lo nuevo se disfruta paso a paso; lo viejo, gustará más a los veteranos, que al menos no se perderán con las referencias. Pero en conjunto es un juego que entreteniene, dispuesto a deleitar a los jugadores con su diseño, sus personajes y la aventura.
