Las familias españolas con niños afectados por TDAH son las que más padecen estrés con la vuelta al colegio

TDAH
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 2 octubre 2012 15:07

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las familias españolas de los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) son las que más padecen el estrés de la vuelta al colegio, al ser las que más tiempo libre pasan con ellos, según han explicado este martes varios expertos durante la presentación del informe 'Back to school stress survey', realizado en el marco del Proyecto Pandah mediante encuestas a familias españolas, francesas, italianas, holandesas, británicas y canadienses.

En concreto, el estudio, realizado a 1.400 familias con o sin este trastorno, revela que España es el país en el que la 'vuelta al cole' es más complicada, por el estrés que produce, al ser la media europea de 4 puntos sobre 10 y la de España, de 4,9.

"La vuelta al colegio es una época especialmente complicada para las familias con TDAH, ya que regresan de un periodo de relajación y desconexión, y tienen que volver a las rutinas de los estudios y clases extraescolares", ha explicado el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH), Fulgencio Madrid.

Dicho esto, ha aclarado que los niños con este trastorno tienen problemas en el colegio, al perder sus cosas u olvidarse de que tienen un examen. "Todo ésto deteriora su autoestima enormemente y llegan a un punto en el que creen que todo lo hacen mal", ha añadido.

De la misma opinión es la coordinadora del proyecto, la doctora Isabel Hernández-Otero del Hospital Universitario Virgen de la Victoria Hospital Marítimo de Málaga, quien ha señalado que "situaciones cotidianas, como perder el autobús o metro, llegar tarde al trabajo, organizar una comida familiar o planificar un viaje, implican mayor tensión para los padres de un niño con TDAH".

La presentación del informe coincide con la V Semana Europea de sensibilización sobre este trastorno, que tiene lugar del 30 de septiembre al 7 de octubre. Una iniciativa que trata de dar a conocer este trastorno, caracterizado por la inatención, hiperactividad e impulsividad de quien lo padece. De este modo, sus afectados suelen tener dificultades para concentrarse o tienen problemas para permanecer quietos.

En palabras de la catedrática de Psicología Evolutiva en la Universidad de Valencia, Ana Miranda Casas, el TDAH "inhunda la vida" del afectado y de su entorno cercano. Por este motivo, para esta experta, es importante que la sociedad conozca "en profundidad" este trastorno y que exista una labor educativa "afectiva" y "consistente" acorde a las necesidad específicas de los afectados.

Para ello, a su juicio, hay que modificar la metodología de la enseñanza y ofrecer apoyos dentro del aula. Asimismo, el niño tiene que llevar a cabo actividades deportivas o de relajación así como aprender a manejar sus sentimientos con el fin de facilitar su integración social.

En esta misma línea se ha pronunciado Madrid, quien ha lamentado la diferencia que existe entre comunidades autónomas a la hora de abordar las necesidades educativas de los escolares afectados por TDAH y el desconocimiento que tiene la sociedad sobre este trastorno.

De este modo, ha desmitificado los principales mitos que tiene la población sobre este trastorno como que es una "enfermedad inventada" o una "moda", algo que contrasta con la "evidencia científica" así como que su aparición responde a una "mala educación" de los padres, al dejarles ver la tele o jugar con la consola siempre que quieran.

Igualmente, ha descartado otras hipótesis como que es un trastorno que se dá solamente en niños; que es crónico y no tienen cura o que sus consecuencias son leves. "Deberíamos de luchar para que fuera así", ha apostillado el presidente de la FEAADAH.

IMPORTANTE INFRADIAGNÓSTICO

Por otra parte, Hernández-Otero ha aclarado que "no todos los niños inquietos" tienen este tipo de trastorno. "Hay que ahondar en esta inquietud para ver hasta que punto le puede afectar", ha señalado, en alusión a problemas en el aprendizaje o en las relaciones de los menores.

Esta experta ha recalcado que, si bien la prevalencia de este trastorno es del 5 por ciento en España, hay un 2 por ciento que está todavía sin diagnosticar. En este punto, Miranda Casas ha asegurado que existen personas que son detectadas con este trastorno en las consultas cuando tienen más de 20 años, a pesar de que el TDAH se manifiesta desde temprana edad.

Por su parte, Madrid ha informado de que, en estos momentos, en España existen 110.000 personas en tratamiento por este trastorno, una cifra baja si se compara las que precisan de su abordaje. "Hay un amplio porcentaje de personas que no están diagnosticadas y que plantean un riesgo", ha señalado, en referencia a fracasos escolares, accidentes de tráfico, problemas en el trabajo o a la hora de relacionarse.

En general, según explica la doctora, la edad mínima para establecer un diagnóstico y para recibir un tratamiento farmacológico son los 6 años. En este punto, Miranda Casas ha recordado que los afectados tienen que seguir este tipo de tratamiento así como otro de corte psico-social.

"La medicación es insustituible porque existen casos en los que hay que trabajar para controlar los síntomas", ha señalado esta experta, quien ha añadido que también hay que educar emocionalmente y trabajar con las dificultades específicas del aprendizaje.

En este punto, Madrid ha denunciado que el tratamiento mensual para este trastorno es "caro", al rondar los 40 euros, al tiempo que ha recordado su petición de que los fármacos para este trastorno de tipo crónico tengan un precio reducido.

Asimismo, ha lamentado que haya muchas familias que se encuentren en estos momentos en "situación de riesgo", al estar abandonando el tratamiento por el contexto económico.

Por último, los expertos han recordado que uno de cada tres pacientes mantendrá esta patología en la edad adulta. En general, el primer síntoma que desaparece con el paso de los años es el exceso de actividad, el segundo, la impulsividad, y el tercero, la inatención.