El líquido amniótico puede ayudar a restaurar la función intestinal dañada

Embrión Humano De 9 Semanas
WIKIMEDIA COMMONS/ED UTHMAN
Actualizado: lunes, 25 marzo 2013 17:51

MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Científicos del Great Ormond Street Hospital Children's Charity, en Londres (Reino Unido), han utilizado células madre del líquido amniótico para restaurar en roedores la estructura y la función intestinal dañada, lo que abre una nueva vía terapéutica para la enterocolitis necrotizante, una grave inflamación intestinal de los recién nacidos.

Aunque la leche materna y los probióticos pueden ayudar a reducir la incidencia de la enfermedad, la cirugía sigue siendo la única alternativa terapéutica para tratar a los menores que padecen esta inflamación, con el consiguiente riesgo de muerte o de complicaciones. De hecho, hay bebés que necesitan alimentación parenteral continua (alimentación a través de una línea intravenosa) o incluso un trasplante intestinal.

En el estudio, publicado en la revista 'Glut', se recogieron las células del líquido amniótico de ratones y se administró a animales que padecían la enfermedad. Otro grupo de roedores con la misma enfermedad recibieron un trasplante de células madre de médula ósea tomadas de sus fémures, para comparar los resultados de los diferentes tratamientos.

Los ratones a los que se les inyectaron las células de líquido amniótico mostraron tasas de supervivencia significativamente mayores una semana después de ser tratados, en comparación con los del segundo grupo.

Y al analizar los intestinos, para lo que se utilizaron imágenes obtenidas a través de micro resonancia magnética (MRI), se observó como la inflamación se redujo significativamente, con un menor número de células muertas, una mayor autorrenovación del tejido intestinal y una mejor función intestinal en general.

Esto es posible gracias a que, tras su inyección en el intestino, las células se trasladan a las vellosidades intestinales, pequeñas proyecciones similares a dedos que sobresalen del revestimiento de la pared intestinal y pasar los nutrientes desde el intestino hacia la sangre.

De este modo, y en lugar de ir directamente a la reparación del tejido dañado, las células liberan unos factores de crecimiento específicos que actúan sobre células progenitoras en el intestino que, a su vez, reduce la inflamación y desencadena la formación de vellosidades nuevas y otros tejidos.

"Es la primera vez que hemos demostrado que las células madre del líquido amniótico pueden reparar el daño en el intestinos", ha destacado Paolo De Coppi, director del estudio, que confía en que "en el futuro puede utilizarse más ampliamente en otros tratamientos, especialmente en el de malformaciones congénitas".