La cantidad de azúcar en el suministro de alimentos, relacionada con las tasas de diabetes

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Actualizado: jueves, 28 febrero 2013 13:25

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los resultados de un gran estudio epidemiológico sugieren que el azúcar también puede tener un vínculo directo e independiente con la diabetes. Tras considerar la obesidad y una gran variedad de otros factores, los investigadores encontraron que el azúcar aumentó en el suministro de alimentos de una población vinculada a las tasas más altas de diabetes, independientemente de las de obesidad, según concluye el estudio, publicado este miércoles en 'Plos One'.

Investigadores de las universdiades de Stanford, de California-Berkeley y de California-San Francisco, todas en Estados Unidos, examinaron los datos de disponibilidad de azúcar y las tasas de diabetes de 175 países durante la última década. "Fue una gran sorpresa", dijo Sanjay Basu, profesor asistente de Medicina del Centro de Prevención del Cáncer en Stanford y autor principal del estudio, que se llevó a cabo mientras Basu era médico residente en la UCSF.

"No vamos a disminuir la importancia de la obesidad en absoluto, pero estos datos sugieren que a nivel de población hay factores adicionales que contribuyen al riesgo de diabetes y obesidad, además de la ingesta total de calorías y azúcar, que parecen desempeñar un papel destacado", afirmó Basu.

En concreto, más azúcar se correlacionó con más diabetes: por cada aporte adicional de 150 calorías de azúcar disponibles por persona por día, la prevalencia de diabetes en la población subió un 1 por ciento, incluso después de controlar la obesidad, la actividad física, otros tipos de calorías y un número de variables económicas y sociales. Así, una lata de 12 onzas (3,5,5 cl) de soda contiene aproximadamente 150 calorías de azúcar.

En contraste, 150 calorías adicionales de cualquier tipo sólo produjeron un incremento del 0,1 por ciento en la tasa de diabetes de la población. Los autores señalan que no sólo fue la disponibilidad de azúcar la que se correlacionó con el riesgo de diabetes, pero cuanto más tiempo estaba una población expuesta a un exceso de azúcar, mayor era la tasa de diabetes después de controlar la obesidad y otros factores.

Además, las tasas de diabetes disminuyeron con el tiempo cuando la disponibilidad de azúcar cayó, independiente de los cambios en el consumo de otras calorías y la actividad física o las tasas de obesidad, señalan los autores de esta investigación, quienes matizan que los resultados no prueban que el azúcar cause diabetes, aunque proporcionan soporte al cuerpo de laboratorio anterior y pruebas experimentales que sugieren que el azúcar afecta al hígado y el páncreas de una manera que otros tipos de alimentos u obesidad no lo hacen.

El estudio utilizó datos de suministro de alimentos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en sus siglas en inglés) de Naciones Unidas y estimó la disponibilidad de alimentos diferentes en los 175 países examinados, así como las estimaciones de la Fundación Internacional de Diabetes sobre la prevalencia de la diabetes entre los 20 y los 79 años de edad.

Los investigadores emplearon nuevos métodos estadísticos derivados de la econometría para controlar los factores que podrían proporcionar explicaciones alternativas sobre una relación aparente entre el azúcar y la diabetes, como sobrepeso y obesidad, muchos componentes distintos del azúcar de los alimentos, como fibra, fruta, carne, cereales y aceites; total de calorías disponibles por día, sedentarismo, tasas de desarrollo económico, ingresos familiares, urbanización de la población, consumo de tabaco y el alcohol, y el porcentaje de población de 65 años o más.

"En epidemiología no se puede demostrar directamente la relación de causalidad -afirmó Robert Lustig, endocrinólogo pediátrico en el Hospital de UCSF Benioff para la Infancia y autor principal del estudio_Pero en medicina, nos basamos en los postulados de Sir Austin Bradford Hill para examinar las asociaciones para inferir la causalidad, como lo hicimos con el tabaquismo: usted se expone a un agente, tiene una enfermedad, se aleja el agente, la enfermedad mejora, se vuelve a exponer y la enfermedad empeora de nuevo. Este estudio cumple esos criterios".

"Hasta donde yo sé, este es el primer trabajo que tenía datos sobre la relación entre el consumo de azúcar para la diabetes", agregó Marion Nestle, profesora de Nutrición, Estudios Alimentarios y Salud Pública en la Universidad de Nueva York, que no participó en el estudio. En su opinión, Esta ha sido una fuente de controversia siempre: "Ha sido muy, muy difícil separar el azúcar de las calorías que aporta. Este trabajo se ha hecho cuidadosamente, es interesante y merece atención".

Los investigadores tuvieron que confiar en los datos de disponibilidad de alimentos para este estudio en lugar de los de consumo, ya que no hay bases de datos internacionales de gran escala para medir el consumo de alimentos directamente. Por ello, Basu dijo que se necesitan estudios de seguimiento para examinar los posibles vínculos entre la diabetes y las fuentes específicas de azúcar, tales como el jarabe de maíz de alta fructosa o sacarosa, y para evaluar la influencia de determinados alimentos, como las bebidas gaseosas o alimentos procesados.