Un cuarto de pacientes con cáncer de páncreas sobrevive tras la cirugía

Páncreas
SÜLEYMAN HABIB/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: jueves, 29 abril 2010 12:09

MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

El 25 por ciento de los pacientes con cáncer de páncreas que son operados en un estadio precoz logra sobrevivir, según explicó el doctor Manuel Hidalgo, director del Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC) en un artículo publicado en 'New England Journal of Medicine'

El experto aseguró que en el futuro, "la clave para lograr un impacto a corto plazo en la incidencia de este cáncer está en la conjunción de un diagnóstico más precoz y tratamientos más eficaces".

Los síntomas más comunes son malestar general, dolor abdominal, ictericia, pérdida de peso, náuseas y vómitos. "El tratamiento de elección es quirúrgico, aunque sólo puede utilizarse con ciertas garantías en aquellos pacientes a los que se les ha diagnosticado el tumor de manera precoz", explicó.

Durante esta intervención "sólo se extirpa la zona del páncreas en la que se ubica el tumor, que suele ser la cabeza o la cola, por lo que el órgano puede seguir funcionando sin ningún problema", afirmó.

En cuanto al cribado de esta enfermedad, "de momento no está probada su efectividad en ningún grupo de población, aunque se está estudiando la utilización de la ecoendoscopia -exploración que permite la visualización directa del páncreas mediante la introducción de un tubo flexible delgado por la boca- en pacientes de alto riesgo, que son aquellos que presentan antecedentes familiares", señaló el doctor.

Los equipos multidisciplinares para el abordaje de este tipo de neoplasia suele darse cabida a un especialista en dolor, debido a que "se trata de un cáncer especialmente doloroso, al crecer en la parte posterior del abdomen, en el retroperitoneo, e invadir muy fácilmente los plexos nerviosos de dicha zona", explicó.

Asimismo, muchos pacientes con cáncer de páncreas presentan algún tipo de obstrucción biliar, lo que suele ser causa directa de ictericia. "Esto debe resolverse mediante la técnica de la descompresión, consistente en la colocación de un stent en el conducto correspondiente", apuntó el director del CIOCC.