Los supervivientes a un ictus con estrés postraumático tienen más riesgo de no seguir el tratamiento

Actualizado: viernes, 18 enero 2013 12:55

MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

Una nueva encuesta de supervivientes a un ictus ha demostrado que las personas con trastorno de estrés postraumático (TEPT) son menos propensas a adherirse a los regímenes de tratamiento para reducir el riesgo de un derrame cerebral adicional. Los investigadores encontraron que el 65 por ciento de los sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares con TEPT no se adhieren al tratamiento, comparado con el 33 por ciento de aquellos sin el trastorno traumático.

La encuesta, publicada este jueves en la revista 'British Journal of Health Psychology' y liderada por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, también sugiere que la falta de adherencia en pacientes con TEPT se explica en parte por el aumento de la ambivalencia hacia la medicación. Entre los supervivientes de accidentes cerebrovasculares con estrés postraumático, aproximadamente uno de cada tres (38 por ciento) tenía preocupaciones acerca de sus medicamentos.

"Desafortunadamente, demasiados sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares no son compatibles con estos regímenes de tratamiento, a pesar de que sabemos que la adhesión a las terapias postaccidente cerebrovascular es uno de los componentes más importantes para reducir el riesgo de un accidente cerebrovascular futuro", lamentó Ian M. Kronish, profesor asistente de Medicina en el Centro de Salud Cardiovascular Conductual y uno de los autores del estudio.

A su juicio, se debe evaluar la preocupación de los supervivientes a un accidente cerebrovascular acerca de los medicamentos y los síntomas, por lo que las intervenciones deben introducirse tan pronto como sea posible para "lograr que los pacientes se adhieran de nuevo al tratamiento para evitar futuros accidentes cerebrovasculares ".

Los investigadores preguntaron a 535 sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares sobre los síntomas de trastorno de estrés postraumático, la adherencia a los medicamentos y las creencias o preocupaciones acerca de los medicamentos. Los participantes, reclutados entre marzo de 2010 y enero de 2012, tenían al menos 40 años de edad y antecedentes de ictus o accidente isquémico transitorio (AIT) en los cinco años anteriores (promedio de 1,9 años después del accidente cerebrovascular más reciente o AIT).

En comparación con los pacientes con accidente cerebrovascular sin síntomas de TEPT, aquellos con trastorno de estrés postraumático sentían más ambivalencia hacia la medicación, se preocupaban más por sus efectos a largo plazo y se quejaron de la forma en la que la medicación interrumpe sus vidas. Por otra parte, el TEPT se asoció con la creencia algo mayor del daño general por el uso excesivo de medicamentos en el sistema médico.

"Creemos que estos hallazgos sugieren que los sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares con TEPT no ven que sus medicamentos sean útiles, sino más bien como recordatorios de su trayectoria, por lo que los evitan tomar como una forma de no pensar en su carrera", resumió Donald Edmondson, profesor asistente de Medicina del Comportamiento en el Centro de Salud Cardiovascular Conductual y autor principal del artículo.