MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de enfermos terminales prefieren recibir los cuidados paliativos en casa, según refleja el estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en el que se refleja que el 93 por ciento de los familiares de estos pacientes considera que el deseo de sus seres queridos era morir en casa.
Además, en el caso de que el enfermo muera en casa con asistencia de cuidados paliativos, los familiares otorgan una calificación de 8 sobre 10 al "cumplimiento de sus deseos con respecto al tratamiento médico". Aún así, cuando el paciente se encuentra en un estado muy avanzado de la enfermedad la opinión de los familiares es divergente.
En este sentido, algunos familiares opinan que es mejor recibir los cuidados paliativos en casa, y otros optan por la atención hospitalaria especializada, argumentando principalmente la falta de infraestructura en el domicilio y la escasez de medios y de conocimientos.
Por otro lado, esta encuesta, realizada sobre una muestra de 2.959 sujetos, compuesta por familiares de personas fallecidas a causa de una enfermedad terminal, médicos y enfermeros, también evaluó cuál era la preocupación más importante del enfermo.
"SER UNA CARGA", LO QUE MÁS PREOCUPA
En este sentido, el 38 por ciento reconocía que su temor más acuciante era ser una carga personal para la familia, el 26 por ciento temía sufrir dolor, el 14 por ciento perder las facultades mentales, el 5 por ciento no quería separarse de la familia y amigos, y el 3 por ciento estaba preocupado por dejar a la familia en una situación problemática.
Asimismo, y respecto a otras consideraciones relacionadas con el hecho de "allanar" el camino hacia la muerte, el 62 por ciento de los médicos encuestados por la OCU confirma que se ha enfrentado a alguna petición de este tipo.
A este respecto, el 32 por ciento de las peticiones estaban orientadas al deseo de no iniciar un tratamiento que no aumente las esperanzas de curación, mientras que el 31 por ciento de las solicitudes se refieren a suspender un tratamiento en curso por idénticas razones.
Los familiares afirmaron que en un 6 por ciento de los casos hubo una petición expresa de alcanzar la muerte mediante suicidio asistido y que el 7 por ciento solicitó la eutanasia activa. A juicio del personal sanitario, las razones que empujan a los enfermos a hacer esa clase de peticiones son fundamentalmente el dolor insoportable o la pérdida del sentido de la vida.
En cualquier caso, este estudio de la OCU ha detectado una clara relación entre el "encarnizamiento terapéutico"; es decir, la administración de todos los medios posibles para prolongar la vida del paciente en toda circunstancia, y el aumento de peticiones para alcanzar la muerte.
A la vista de estas conclusiones, la OCU considera que "aún puede hacerse mucho" por mejorar las condiciones en las que mueren los enfermos terminales en España y espera que la futura Ley de Cuidados Paliativos "sea un progreso real y no una mera declaración de buenas intenciones".
