Una feromona de las hembras hace agresivos a los machos de calamar

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H. HILLEWAERT/WIKIMEDIA COMMONS

MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Científicos del Laboratorio de Biología Marina en Woods Hole (Estados Unidos) han identificado una feromona producida por los calamares hembra que desencadena un combate inmediato y dramático en los calamares macho que entran en contacto con ella. La feromona que produce agresión, que se cree es la primera de su clase descubierta en un animal marino, pertenece a una familia de proteínas descubierta en vertebrados, incluyendo los humanos. El descubrimiento se publica en la revista 'Current Biology'.

La agresión entre machos es un proceso complejo que implica estímulos neurales, hormonales, fisiológicos y psicológicos y está extendida en el mundo animal, en la que se asocia con la adquisición y retención de cobijo y alimento y en la competición sexual.

Según explica Roger Hanlon, responsable del estudio, "la identificación de esta feromona como un componente clave de este sistema de señalización es muy inusual porque los machos de calamar necesitan sólo entrar en contacto con estas moléculas de proteínas para iniciar la compleja cascada de conductas que denominamos lucha agresiva".

Los calamares son invertebrados marinos muy avanzados con un complejo sistema de apareamiento que rivaliza con el de los vertebrados. La mayoría de apareamientos y puestas de huevos en el calamar de aleta larga ('Loligo pealeii'), el centro de este estudio, se producen en la primavera, cuando los animales migran de las aguas profundas a las más superficiales de la costa este de North Carolina a Maine. Las hembras se emparejan múltiples veces con múltiples machos, que compiten furiosamente por ellas.

Los científicos observaron en sus estudios de campo una atracción visual del calamar macho a los huevos puestos en el fondo del mar seguida de una escalada de una natación calmada al nivel más elevado de lucha agresiva, incluso en ausencia de hembras, cuando entraban en contacto físico con los huevos.

Los investigadores investigaron el origen de esta conducta y descubrieron una feromona producida en el tracto reproductivo femenino e insertada en la superficie externa de los huevos. Tras la purificación de la feromona y su presentación al calamar macho en el laboratorio, los investigadores descubrieron las mismas respuestas agresivas extremas, incluso cuando la proteína se volvía traslúcida en un vial de cristal que contenía huevos de calamar.

"El contacto de la feromona era increíblemente resistente a la degradación. Parece que permanece intacta durante un amplio periodo de tiempo hasta que los huevos son vistos y entran en contacto con el calamar macho", señala Gregg Nagle, coautor de la investigación.

El trabajo muestra que el macho de calamar que toca los huevos primeros se vuelve agresivo más deprisa que otros machos que aún no han tocado los huevos, lo que conduce a la dominancia de los machos que se encuentran con estas feromonas. Los machos dominantes se emparejan con las hembras y se aparean con más frecuencia y consiguen un mayor éxito reproductivo a cambio de esta extremadamente competitiva agresividad.

La proteína de la feromona descubierta en los calamares tiene alguna similitud con las beta-microseminoproteínas (beta-MSP), una familia de proteínas descubierta en humanos y otros animales. "Aún no se han determinado las funciones de las beta-MSP en los vertebrados pero nuestros descubrimientos podrían inspirar a otros investigadores para considerar funciones similares en los vertebrados superiores", concluye Hanlon.