Los tiburones también tienen su GPS

Tiburón
TERRY GOSS/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: miércoles, 2 marzo 2011 12:05

MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Algunas especies de tiburón son capaces de navegar a localizaciones específicas hasta una distancia de 50 kilómetros, según un estudio del Museo de Historia Natural de Florida en Estados Unidos que se publica en la revista 'Journal of Animal Ecology'.

Al analizar de nuevo los datos de tiburones marcados, los ecologistas descubrieron que aunque algunas especies como los tiburones de punta negra nadan en un patrón conocido como 'paseo aleatorio', otros como los tiburones tigres pueden cazar presas o emparejarse utilizando 'paseos dirigidos', navegando de forma exacta largas distancias en mar abierto, a menudo por la noche.

Para maximizar su época de mejor estado físico, los animales deben optimizar patrones de búsqueda para descubrir comida, parejas y seguridad. En las localizaciones nuevas o no familiares, los animales utilizan diferentes tipos de paseo aleatorio. Sin embargo, muchos animales ocupan grandes rangos de territorio en el que desarrollan mapas mentales de las localizaciones de los recursos y utilizan paseos dirigidos (movimientos hacia objetivos conocidos) para desplazarse entre estas localizaciones. Existen pocos estudios que se hayan centrado en estos paseos dirigidos.

Los investigadores volvieron a analizar datos de tres especies de tiburones, la de tiburón negro, trillador y de punta negra. Los investigadores pudieron distinguir entre los paseos aleatorios y dirigidos de los tiburones al examinar la forma de sus movimientos a escalas espaciales diferentes. Compararon la distancia global que habían recorrido los tiburones con la de modelos de paseo aleatorio, ecuaciones matemáticas que predicen lo lejos que se moverá un animal si están desplazándose de forma aleatoria en estas diferentes escalas.

Los autores descubrieron que aunque los punta negra nadaban aleatoriamente dentro de un pequeño territorio, tanto los tiburones tigre como los trilladores utilizaban paseos dirigidos a veces. También descubrieron que los tiburones trilladores adultos nadaban con más paseos dirigidos que los jóvenes, y que los tiburones tigre utilizaban paseos muy dirigidos para llegar a localizaciones específicas que se alejaban hasta 50 kilómetros.

Según señala Yannis Papastamatiou, director del estudio, "nuestra investigación muestra que, a veces, los tiburones tigre y los trilladores no nadan de forma aleatoria sino hacia localizaciones específicas. Simplemente, saben a dónde se dirigen".

"Nos sorprendimos con la diferencia entre los tiburones trilladores adultos y los jóvenes. Los adultos nadan utilizando más paseos dirigidos y podían hacerlo cubriendo mayores distancias que los jóvenes. No estamos seguros de por qué sucede esto, pero creemos que muestra que los adultos han aprendido a desplazarse se forma más eficaz que los jóvenes, o han desarrollado mejores mapas mentales del área en el que viven", añade Papastamatiou.

Los datos muestran que los tiburones tigre no sólo saben a dónde se dirigen sino que pueden encontrar su camino a una localización que se encuentra a entre 6 y 8 kilómetros por delante, aunque se desconocen cómo lo hacen.

"Muchas personas podrían caminar hacia un destino conocido alejado entre 6 y 8 kilómetros pero imaginen hacerlo en aguas profundas y por la noche. Como cualquiera que bucee sabe, descubrir el camino rodeado de agua sin una brújula es muy difícil pero esto es lo que descubrimos que hacían los tiburones tigre", aclara el investigador.

Los tiburones poseen impresionantes capacidades sensoriales. Tienen una buena audición, visión y olfato, pueden detectar ciertos componentes químicos en concentraciones muy bajas y sonidos de baja frecuencia a varios cientos de metros de distancia. Cada vez más evidencias también sugieren que podrían navegar utilizando el campo magnético de la Tierra.

Los resultados no sólo han desarrollado un método para determinar si los tiburones utilizan o no paseos dirigidos sino que los nuevos descubrimientos también podrían ayudar a mejorar las predicciones sobre cómo los cambios en el hábitat o la pesca podrían afectar a las poblaciones de tiburones.