MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
La actividad de las universidades en investigación y transferencia creció levemente en 2016, pese a la escasez de recursos y a la reducción del gasto en I+D, alcanzando un volumen global de 1.320 millones de euros, 53 millones más que en el año anterior.
Así lo pone de manifiesto el informe 'I+TC 2016' elaborado por el Grupo de Trabajo de Crue-I+D+i, que presentó los resultados en la conferencia anual de la Red de Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (RedOTRI) que se celebró la semana pasada en la Universitat Politècnica de Catalunya.
El informe atribuye este crecimiento de la actividad al "ligero incremento" de la contratación privada de actividades de I+D, ya que la financiación competitiva, procedente de fuentes públicas, no creció "y se mantuvo muy lejos de los niveles de hace una década".
En este sentido, critica el contexto de reducción en inversión en I+D, pues el gasto cayó un 5,5% en 2016 hasta los 3.189 millones de euros. Ese descenso coincidió con un cierto repunte del gasto general de las universidades, agudizando, según el informe, la pérdida de peso de la función investigadora que representó el 31,4% del presupuesto ejecutado (el menor porcentaje de los últimos cinco años).
Por el contrario, la producción científica "sigue manteniendo su ritmo creciente", con 67.449 artículos publicados en revistas indexadas en Web of Science (57.970 en 2015), 19.711 tesis leídas (13.228 el año pasado) y 7.013 sexenios obtenidos por año (5.348 en 2015).
Aunque la producción científica continuó su ritmo creciente, el informe asegura que "la tibieza en los indicadores económicos parece afectar a la producción tecnológica (patentes)", que disminuye en número, seguramente por la falta de valoración en los criterios de ANECA para la acreditación del profesorado. Según el informe, se trata de los peores resultados en la década.
Con respecto al comportamiento de los recursos humanos en investigación, transferencia y gestión, también se presenta una "evolución significativa". Por un lado, se contabiliza más Personal Docente investigador (PDI) en transferencia.
Sin embargo, disminuye la participación del personal académico en la investigación competitiva por "la carga que supone la gestión de proyectos, con cada vez más control administrativo que no se ve reflejado en un incremento de los recursos humanos en las unidades de gestión" y por el Plan Bolonia, que ha incrementado "la carga docente".
