MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Ingenieros de Montes ha reclamado este martes una mayor gestión e intervención en el territorio con el fin de evitar grandes incendios forestales, al tiempo que considera fundamental aumentar las tareas de prevención del fuego.
Durante un encuentro informativo, el decano del Colegio de Ingenieros de Montes, Eduardo Rojas Briales, ha expresado su oposición a la tendencia de no intervenir en el territorio porque esto conlleva, a su juicio, a que en el monte se desarrollen grandes masas muy contínuas que una vez incendiadas son muy difíciles de apagar. De hecho, ha recordado que los indios americanos o los aborígenes autralianos ya realizaban gestión e intervención del territorio para evitar el fuego.
Por ello, ha reivindicado el papel del hombre a la hora de interaccionar con el medio y el territorio y califica de errónea la tendencia contraria de la actualidad.
En ese contexto ha insistido en la importancia de la prevención y gestión del monte porque a pesar del éxito de la extinción en España, donde apenas el 1 por ciento de los fuegos pasa a la categoría de grandes incendios forestales, ese 1 por ciento se convierte en catastrófico.
Rojas Briales ha ahondado en que si no se puede intervenir en el territorio se generan espacios contínuos, con mucha carga de combustible que se vuelve muy difíciles de extinguir.
Así, ha apuntado que desde los años 70 la biomasa ha aumentado en un 100 por cien y la masa forestal ha crecido un 50 por ciento.
En cuanto a las previsiones para la campaña de incendios ha advertido de que el año ha sido muy lluvioso excepto en la franja mediterránea, donde ha sido un año muy seco y por eso cree que los peores fuegos podrían producirse en esa zona, en función de las condiciones del viento.
Por su parte, del noroeste, donde el año pasado se quemaron grandes extensiones de territorio ha lamentado que siga en la mayoría de los casos sin existir planes de prevención o gestión forestal en gran parte de los municipios y urbanizaciones.
Finalmente, ha comentado también el cambio en la estacionalidad del fuego, ya que de los 56 grandes incendios forestales --los que superan las 500 hectáreas arrasadas-- 31 se registraron en octubre y ha añadido que frente a la creencia mayoritaria el 80 por ciento de todo lo quemado en el noroeste el pasado año no fueron eucaliptos sino pastos y robledales.
