TARRAGONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona han detectado una mayor presencia de metales --especialmente de cromo-- en las aguas de consumo y en el tramo catalán del río Ebro, que han vinculado al proceso de descontaminación del pantano de Flix, ha informado la universidad en un comunicado.
El estudio 'Environmental concentrations of Metals in the Catalan Stretch of the Ebro River: Assessment of Tenporal Trend's, publicado en la revista 'Biological Trace Element Research', ha analizado el impacto ambiental y los riesgos para la salud --ingesta, contacto dérmico e inhalación-- asociados a la exposición de metales antes y después de iniciar el proceso de descontaminación.
Los investigadores apuntan que, pese al aumento de metales, "no aparece ningún indicador que suponga un riesgo para la salud" ni en la ingesta ni en los regadíos, ya que los índices de concentración de metales están por debajo de los máximos recomendados por la legislación española.
Respecto a los riesgos cancerígenos, se encontraron valores inferiores a 10, umbral definido como el exceso máximo recomendado, con la excepción de la exposición al arsénico mediante el suelo y el agua potable, cuya presencia es elevada pero no se atribuye a la descontaminación de Flix, sino a una contaminación natural.
Los resultados del estudio recomiendan realizar una evaluación continuada de los niveles de metales en las aguas del río y en las aguas potables para "asegurar la inocuidad" del proceso de descontaminación para la salud de la población de la zona.
La toma de muestras se realizó, desde Mequinensa hasta el Delta, en los municipios de Riba-roja d'Ebre, Flix, Ascó, Garcia, Móra d'Ebre, Benifallet, Xerta, Tortosa, Ampostas y Deltebre.
