Madrid, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha elaborado un decálogo de recomendaciones con el objetivo de reducir los incendios forestales y recuerda que solo el año pasado hubo en España hasta 4.173 incendios que quemaron más de 100.000 hectáreas.
En primer lugar, afirma que es imprescindible no arrojar cigarrillos ni fósforos al suelo ya que en verano la sequedad del entorno supone que una colilla mal apagada pueda convertirse en un factor de riesgo para la propagación de un incendio.
Asímismo indica que no se debe encender fuego en el monte en épocas de riesgo. En este sentido recurda que está terminantemente prohibido realizar barbacoas entre mayo y noviembre, incluso en zonas recreativas. El resto del año, en cambio, sí que se puede en recintos habilitados.
Medio Ambiente añade que si se va a hacer una quema, hay que solicitar la autorización oportuna y recalca que está prohibido realizar quemas sin permiso previo y además está tipificado como delito en el artículo 358 del Código Penal. En caso de obtener los permisos necesarios para la quema, siempre hay que guardar cautela con las hogueras.
En ese sentido señala que también hay que tener en cuenta que en época de riesgo, se debe evitar utilizar maquinaria agrícola o forestal que pueda generar incendios. Durante la época estival, cualquier chispa expulsada por el tubo de escape de un tractor o provocada por el roce de las aspas de una cosechadora podría desencadenar un incendio.
No solo la maquinaria agraria supone un riesgo en este sentido; también lo es, por ejemplo, el uso en construcción de una radial en un lugar inadecuado. Según indica el Ministerio, siempre hay que tener en mente que la maleza, en periodos de escasas precipitaciones, se encuentra seca y por tanto, susceptible de arder por lo que hay que evitar acceder a esas zonas ayuda a conservar bosques de enorme valor ecológico.
En caso de divisar un incendio, hay que avisar de manera inmediata al 112 o al teléfono de emergencia de la Comunidad Autónoma correspondiente.
Medio Ambiente insiste en que el 95% de los incendios forestales se deben a la acción humana, por tanto, es esencial extremar la precaución. Los fenómenos atmosféricos son causas minoritarias en la propagación de un incendio y al contrario, la negligencia de cualquier persona es mucho más común.
